Palacio de Miraflores, Caracas.- Emancipación. Con un salto cualitativo que materializaría en lo adelante una gran revolución social, Hugo Chávez, junto al soberano, juró como primer Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el 19 de agosto del histórico año 2.000.
El poder originario de la Constituyente, marcó el inicio de la Quinta República y se comenzó a escribir un nuevo capítulo de la historia de Venezuela. Las ideas sabias del pueblo, llenaron las páginas de una nueva Carta Magna, legitimada en un proceso electoral inédito el 15 de diciembre de 1.999, que contó con una abrumadora mayoría y el 71,78% de los votos la aprobó, con ello se precisó en su interior toda posibilidad cierta de mantener nuestra independencia, soberanía y paz. Se establecieron las bases de una patria nueva.
El primer triunfo del Comandante Eterno Hugo Chávez, lo llevó el 2 de febrero de 1.999, a su juramentación sobre “la moribunda”, Constitución de 1.961, escrita con los intereses del puntofijismo en grandes bufetes, para favorecer a las minorías representadas en los estratos más elevados de la burguesía.
Con esta victoria, se convocó al poder originario que aceptó el desafío histórico de construir una Carta Magna, adaptada a los nuevos tiempos. En ella se incluyeron como nunca antes, los derechos fundamentales y a todos los sectores sociales.
En un proceso de relegitimación de todos los poderes de elección popular establecido en la nueva Constitución, Chávez arrasó el 30 de julio de 1.999, con cerca del 60% de los votos, para pulverizar toda opción de la derecha entreguista y gobernar a la nación por seis años.
Sobre el nuevo orden jurídico el 19 de agosto siguiente, frente al diputado y Presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, expresó: “Juro delante de esta revolucionaria Constitución Bolivariana, que lucharé sin descanso junto a nuestro pueblo, siempre junto a nuestro pueblo, para cumplir y hacer cumplir los mandatos de la Revolución Bolivariana recogida por mandato popular en esta Constitución, lo juro”
Esta nueva era, representaba la demolición del modelo dominante del viejo orden político. Los partidos tradicionales que alcanzaron participación a través del voto, por primera vez no representaban la supremacía que por 40 años reinó en el país. El proceso Constituyente, hoy vigente, les había cobrado una extensa data de exclusión social, olvido e ignominia a la que fue sometido el pueblo. En contraposición, la Revolución Bolivariana, reivindicaba los derechos fundamentales para la existencia humana en nuestra nación.
Como característica fundamental mostrada por Hugo Chávez, se estableció el diálogo abierto y sincero con todos los sectores que ya venía materializado con la consulta popular para la Constituyente. En particular, era evidente que la derecha podía traicionar al pueblo y en el contexto, el líder revolucionario, llamó a la unidad nacional para consagrar la democracia de manera amplia y profunda.
“Nosotros hemos sido no solo tolerantes, sino creo que amplios y abiertos y queremos seguirlo siendo y lo seguiremos siendo. Aguantaremos toda crítica, todo señalamiento, eso es positivo, además, a mí me gusta mucho el contraste, pero eso sí, pedimos lealtad con el país, lealtad con la esperanza que es de todos, lealtad con la posibilidad que es de todos de construir un verdadero país, de salir de esta catástrofe histórica a la que nos trajeron los últimos cincuenta años de falsa democracia y de falsos demócratas”, exhortó Chávez ese 19 de agosto desde el Hemiciclo Protocolar de la Asamblea Nacional.
De manera profética, Chávez, les auguró que toda traición al soberano y anclaje con el modelo político del puntofijismo, que genuflexo obedeció a los intereses de Washington, por varias décadas, les haría quedarse en el camino.
Desde entonces, Chávez primer Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, consagró su vida y obra a recorrer el camino sin retorno de la independencia. Hoy a 20 años de ese hecho histórico el pueblo patriota continúa su legado y su referente ideológico y como aquel 19 de agosto, Venezuela transita hacia su definitiva emancipación.
¡Chávez vive, la Patria sigue!
¡Independencia o nada!
Prensa Presidencial/Yndira López
