ESPECIAL | Acuerdo de Ginebra de 1966, único camino para resolver controversia del Esequibo

Foto: Archivo

 

Palacio de Miraflores, Caracas.- Se cumplen 58 años de la firma del Acuerdo de Ginebra, la vía que regula la reclamación soberana de Venezuela sobre la Guayana Esequiba. Este se erige como el tratado de mayor importancia política celebrado entre Venezuela, el Reino Unido e Irlanda del Norte para resolver la controversia sobre la frontera de nuestro país y la Guayana Británica.

Se rubricó en la ciudad de Ginebra, Suiza, el 17 de febrero de 1966, repotenciando su importancia con la reserva expresa de los derechos de Venezuela sobre toda la zona que se encuentra a la margen izquierda del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.

Desde la llegada de la Revolución Bolivariana, se reafirmó la posición de que el Acuerdo de Ginebra es el único instrumento válido para resolver la controversia del Esequibo; por eso, en varias ocasiones el Comandante Hugo Chávez ratificó los derechos históricos de la República Bolivariana de Venezuela sobre la Guayana Esequiba y rechazó la posición hostil de Guyana, y llamó al gobierno vecino a cumplir con el Acuerdo de Ginebra.

El camino para el reconocimiento y cumplimiento del Acuerdo de Ginebra por parte de Guyana ha sido espinoso, ello quedó demostrado con las concesiones que ha dado la nación vecina en el territorio en controversia.

Sobre este aspecto, el Comandante Chávez llegó a señalar que en lo particular le resultaba muy “extraño el cambio de actitud del gobierno de Guyana, no sólo de dar concesiones, esta concesión de la base, de la pretendida base de lanzamiento de cohetes en una zona altamente vulnerable (…) sino además de eso las concesiones de explotación petrolera y además de eso declarar como están declarando (…) unas declaraciones bastante subidas de tono”.

Este comportamiento de Guyana siempre ha dejado ver lo titubeante que ha estado respecto al Acuerdo de Ginebra y su cumplimiento, razón por la que los llamados de atención para su acatamiento siempre fueron enfáticos por parte del Comandante Chávez y ahora por parte del presidente Nicolás Maduro.

“Estamos obligados a defender nuestros derechos y lo haremos, por supuesto que tendrá respuesta diplomática y las respuestas ante el mundo, pues nosotros hemos pedido que se refuerce la figura de los oficiantes”, precisó Chávez respecto a la diatriba, porque “es bueno que al mundo le quede muy claro: Venezuela tiene derechos incuestionables en el territorio Esequibo y ese problema existe, ese problema no puede ser ahora desconocido por los gobernantes de Guyana. Nosotros lo que pedimos es que se respete el Acuerdo de Ginebra y que como allí se establece (…) se le busque una solución práctica al problema; eso es lo que pedimos, pero no estamos para estar lanzándonos cohetes”.

De esta forma, quedaba claro que la apuesta de Venezuela en torno al tema era por el diálogo y el respeto de lo que establece este acuerdo que un aniversario más, tras la firma del histórico convenio, sigue representando un instrumento válido para dirimir con la República Cooperativa de Guyana el asunto del Esequibo.

A lo largo de estos años, han existido otras vías, como la figura del Buen Oficiante, sin embargo, el acuerdo presenta a las partes la posibilidad de solucionar este conflicto, de manera clara y concisa.

En contexto, la Secretaria General de la Organización de las Naciones Unidas en su momento estableció lo que se denominó el Buen Oficiante, una persona encargada de acercar a las partes en el conflicto y llevarlas a una solución, incluso ser transmisor de las posiciones.

Asimismo, desde 1989 tres han sido los Buenos Oficiantes: Alister McIntyre (1989-1998), Oliver Jackman (1999-2007) y Norman Girvan, quien fue designado en 2010 y falleció en el 2014.

En ese camino espinoso, también se han generado declaraciones conjuntas firmadas que datan del año 2011, estos pasos con señales más positivas, en las que a través de una Comisión Mixta, las partes acordaron medios de acercamiento.

No obstante, lo importante en este escenario es que Venezuela ha destacado la importancia de concentrar su atención en el Acuerdo de Ginebra de 1966, que “es la vía que realmente abre el paso a una solución del conflicto, solamente tenemos que aplicar lo que allí se dice para que las partes se acerquen. Es una especie de guía que establece los mecanismos para que las partes se sienten a negociar y se resuelva el asunto de la soberanía sobre el Esequibo”, señala la internacionalista Laila Tajeldine.

El presidente Nicolás Maduro ha definido este acuerdo como una “ley comprensiva de la justeza de la reclamación territorial venezolana sobre la Guayana Esequiba, para alcanzar amistosamente el arreglo práctico y satisfactorio para ambas naciones hermanas”.

Su vigencia es incuestionable, asevera el Jefe de Estado venezolano, por ser “el Tratado internacional vinculante para que ambas Partes resuelvan la controversia territorial histórica, con equidad, amistad, paz y respeto a la ley, de modo que naciones hermanas puedan superar en beneficio de ambas, lo que fue uno de los despojos territoriales fraudulentos más grandes de nuestro hemisferio, perpetrado por potencias imperiales a finales del siglo XIX”.

A 58 años de su firma, la República Bolivariana de Venezuela continúa indeclinable en su compromiso con la paz, la integridad territorial, la independencia, la igualdad, la libertad, la legalidad, la justicia y la equidad, en concordancia con el más irrestricto respeto a los principios del Derecho Internacional Público, como baluartes para avanzar en el camino seguro, que resolverá amistosamente esta controversia territorial salvaguardando sus derechos soberanos inalienables sobre la Guayana Esequiba y reiterando a la vez, a la hermana República Cooperativa de Guyana la confianza de Venezuela en el cumplimiento efectivo que sólo las negociaciones amistosas prescritas en su texto pueden brindar.

A propósito de esta disposición, el pasado 14 de diciembre de 2023 al finalizar la primera reunión entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el mandatario guyanés, Irfaan Ali, en Kingstown, la capital de San Vicente y las Granadinas, se realizó una declaración conjunta de Argyle “Por el Diálogo y La Paz entre Guyana y Venezuela”, un documento de once puntos en el que ambos países se comprometen a mantener el diálogo para resolver la disputa territorial de la Guayana Esequiba.

En el punto número dos se establece que cualquier controversia entre los dos Estados se resolverá de conformidad con el derecho internacional, lo que incluye el Acuerdo de Ginebra de 17 de febrero de 1966.

Procurar el reconocimiento del Acuerdo de Ginebra por parte de Guyana ha sido un camino largo y con grandes desafíos, sin embargo, Venezuela en su afán de resolver la controversia bajo la premisa del diálogo y las negociaciones amistosas, ha logrado el acercamiento y sentarse con Guyana para avanzar en la resolución de la diatriba, cuyo camino es uno: A través del Acuerdo de Ginebra, más vigente que nunca.

Prensa Presidencial/ Anais Pérez

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