Opinión: En materia de comunicación popular: no siempre fue así

Por: Pedro Querales*

Te convido a creerme
Cuando digo futuro
(Silvio Rodríguez)

Venimos llegando de San Antonio De Los Altos, luego de pasar tres días con nuestros pares de la comunicación popular en el país, esos que al igual con nosotros han apostado por la construcción y defensa de los altos intereses de la Nación representados en los 15 años de proceso revolucionario, tras miles de batallas, hemos ido aprendiendo, a pesar de tanta diversidad, en la importancia de la organización para poder crecer, cuantitativa y cualitativamente.

Este servidor, se incorporó tras recibir una invitación nuestros colectivos del Zulia, para que dos de los nuestros asistieran a un encuentro nacional en Caricuao, los días 12 y 13 de enero de 2012, de esa manera fuimos designados, la camarada Kenia Useche y este servidor, para concurrir a ese evento en el cual se encontraban camaradas representando a unos 16 estados, en ese momento.

Desde ese momento ha pasado mucha agua bajo los puentes, y hemos tenido muchos encuentros, en los cuales nos hemos ido reconociendo y respetando, hasta la conformación en 2013 del Consejo Nacional de la Participación y Planificación de la Comunicación Popular, movimiento político-comunicacional que agrupa a más de 560 colectivos de 22 estados del país y el Distrito Capital, y que ha ido generando todo este crecimiento, que ha permitido que las instituciones nos miren con respeto. Y no es que haya sido, fácil, ha habido y seguirá existiendo resistencias, dificultades, mezquindades, falta de visión, pero eso no será óbice para que avancemos.

Justo es reconocer, y con esto no somos nada lisonjeros, la presencia de los camaradas José Suárez de la Gerencia de Servicios Universales de Conatel y Reinaldo Escorcia, desde la Dirección de Medios Alternativos y Comunitarios del ahora MiPPCI, quienes como otro más de nosotros, han logrado que algunas diferencias de criterios y de concepciones se fueran limando hasta llegar a este encuentro en San Antonio, tras tres días de intensas discusiones, en las cuales logramos el consenso para hacer propuestas concretas en los cuatro puntos propuestos: 1. Formación, tan necesaria para ponernos al día y superar las debilidades, tanto técnicas como ideológicas. 2. Producción de contenidos, tan necesario, para llenar las parrillas de programación en todos los ámbitos de acción. 3. Los proyectos socio-productivos, que garanticen la sostenibilidad y sustentabilidad en cualquiera de los formatos de acción; y 4. Uso responsable de la comunicación y el espectro radioeléctrico, entendiendo el momento histórico que vivimos, en la cual el imperio, está en permanente amenaza para perturbar y derrumbar estos logros, en lo cual, al decir del “Che” Guevara, “lo extraordinario se ha vuelto cotidiano” y en momentos, cometemos la ligereza de pensar que “siempre fue así”.

Obviamente, no siempre fue así y damos pequeños y contundentes ejemplos: a. la represión sistemática como política de Estado, b. las luchas por el cupo universitario y el pasaje estudiantil que dejó a cientos de jóvenes tirados en las calles en una abortada vida. c. Las míseras y mezquinas pensiones para los de la tercera edad, d. la exclusión, la marginalidad, los privilegios de la clase dominante como norte de la política venezolana, e. para quienes nos criamos en el mero centro de la explotación petrolera, cuando contemplábamos como salían los buques petroleros cargados del “oro negro”, mientas nuestro lago se envenenaba y la población iba creciendo en los llamados “círculos de miseria”, f. recuerdo nítidamente, cuando a falta de héroes deportivos, el país volcó su mirada hacia un caballo pura sangre de carreras, un 1° de mayo de 1971, con el triunfo en el Kentucky Derby de Cañonero II, con Gustavo Avila sobre sus lomos. Fue la locura total, y no se hablaba de otra cosa, a pesar que ese mismo año, tuvimos 4 efímeros campeones en el boxeo: Vicente Paul Rondón, Alfredo Marcano, Antonio Gómez y Betulio González. Luego, la parafernalia de Johny Cecotto, en motociclismo y podría enumerar otros ejemplos, pues los logros eran muy pocos. Hoy día tenemos tantos triunfos en diversos deportes, que nadie se asombra, y piensa que “siempre fue así”.

Lo cierto, es, que volviendo al tema comunicacional, fueron 116 acuerdos, todos ellos desarrollables al corto, mediano y largo plazo, al término de los cuales, con la voluntad decidida de nosotros como comunicadores populares y un gobierno que entiende que se debe al pueblo, tendremos ese transitar, menos duro, pero no por ellos menos hermoso, de hacer lo que nos gusta, hacer la revolución y vivir dignamente, creo que no se puede pedir más, pues reivindicaríamos Ali Primera cuando decía: “Verlos unidos quisiera como hermosa periquera, en una mata de mamón y otro 20 de febrero surja límpido en el cielo, convertido en ventarrón”. Fue verdaderamente hermoso ver las brillantes exposiciones de los cuatro relatores, los camaradas: Alcides Martínez (Monagas), Yoluimar Taborda (Carabobo), María José (Yaracuy) e Irene González (Distrito Capital), quienes fueron los encargados de mostrar a la plenaria los acuerdos llegados luego de las discusiones, demostrando lo que puede hacer el trabajo en equipo y con convicción revolucionaria.

Pues, si señores, oligarcas y compatriotas, somos un hermoso ventarrón, porque “la resistencia de un pueblo es un potro desbocado, y aunque le pongan manea, es un potro desbocado”, pero con un desboque, con sentido, de saber a dónde vamos y que queremos.

Sabemos, y estamos conscientes, que no todo es tan fácil y que muchas veces la propia naturaleza humana, a veces mezquina y corta de vista, se pone sus propios obstáculos, pero para eso estamos: para alumbrar el camino, que acerque la madrugada de un hermoso amanecer.

A eso apostamos, con lo que nos queda de vida, y estamos seguros, que no pereceremos en el intento.

¡Unidad, lucha, batalla y victoria!
*Vocero Zulia ante el Consejo Nacional de la Participación y Planificación de la Comunicación Popular (CNPPCP)

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