Sin entrar en la discusión infinitesimal acerca del paradigma de la Comunicación Alternativa, que es lo que dio origen y motivo a la Ley, podemos afirmar, sin rubor alguno, que estamos dispuestos a defender el modelo de comunicación popular que propugnamos y que es el de “la Comunicación comunitaria, alternativa, colectiva, universal que valoriza nuestra identidad cultural Anti hegemónica, antiimperialista, anti oligárquica, que transmite los valores humanos, sociales, democráticos, de equidad, para crear una nueva conciencia social fundamentada en los principios de solidaridad, de dignidad, de libertad, de autodeterminación y de corresponsabilidad” (Art. 9 de la ley)
Este señalamiento lo hacemos, fundamentado en que desde hace rato, desde el mismo momento, en que cientos de organizaciones populares en todo el país se dieron a la tarea de discutir el papel de trabajo que contenía los basamentos de la propuesta de la ley, que con una gran movilización nacional posteriormente, transformada ya en proyecto entregamos a la Comisión de Comunicación de la Asamblea Nacional y después, cuando entregamos las 40.000 firmas necesarias ante el CNE, ya comenzaron a escucharse las notas discordantes entre la oligarquía retardataria y reaccionaria caraqueña en contra de esta propuesta que no viene sino a democratizar, a poner en manos del pueblo lo que es la comunicación popular.
Venezuela es un país donde la comunicación está en manos de los enemigos del pueblo, que pugnan por mantenerlo desinformado y en la ignorancia. Miles de periódicos, emisoras de radio y centenares de canales de tv. de la oligarquía nacional Conspiran diariamente contra el pueblo y la Revolución Bolivariana, No por menos señalaba el General Bolívar: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”
Esa fue la tarea encomendada por el imperialismo a la oligarquía venezolana: Mantener al pueblo en la desinformación y en la ignorancia, para poderlo dominar, y lo lograron, por mucho tiempo, sin embargo: a partir del año 1998 el pueblo venezolano comenzó a salir de su letargo y de su ignorancia a través de las Misiones Robinson, Ribas y Sucre y entonces se dio cuenta del caudal de informaciones y conocimientos a los cuales había estado vedado su acceso y así: marchó el pueblo hacia la victoria militante del 13 de abril del año 2002 y allí se dio cuenta de la necesidad de mantener la verdad de la información y la comunicación en las manos del pueblo, que es a quien en verdad pertenece.
Se dio cuenta el pueblo venezolano y ratifica esa posición con lo acontecido recientemente al pueblo Libio; gran parte de su derrota ante el imperialismo genocida y su brazo armado: La Otan, se debió a no contar con medios de información alternativos a los que controlaba el gobierno de Gadaffi, que rápidamente fueron tomados y silenciados por los traidores primero y puestos al servicio de sus asesinos luego y entonces, el valeroso pueblo libio quedó sumido en la mas completa obscuridad comunicacional, a merced de sus verdugos. Lo demás ya es una dolorosa historia.
Afortunadamente, el compañero presidente Chávez, visionario y previsor siempre ha dado la mano a la comunicación alternativa, no así muchos funcionarios burócratas “Rojo-Rojitos” enemigos de la comunicación alternativa y de la Revolución.
En concurso con el presidente Chávez, señalamos en el proyecto de ley que “La consecución de un instrumento jurídico por la vía directa del ejercicio instituyente y soberano del pueblo organizado es la realización optima y vital para construir el Estado Socialista y, en consecuencia, una determinación precisa para garantizar la transferencia del poder al pueblo” (Art. 7. Exp. De motivos de la Ley)
En este orden de ideas, nos queda solo el convocarles para este martes, 8 de noviembre, a las 2 de la tarde, en Parque Carabobo nos vamos a concentrar todos los hacedores y defensores de la comunicación popular, alternativa y comunitaria de Venezuela para irnos en una gran marcha solidaria a la Asamblea Nacional, donde los compañeros legisladores revolucionarios, en plenaria, aprobarán en primera discusión nuestra ley para que, después sea abordada por el pueblo legislador para su pertinente revisión y enriquecimiento. ¡PATRIA O MUERTE…VENCEREMOS! José López
