Los adivinadores de siempre anuncian el fin del papel impreso transformado en libros, revistas, periódicos, boletines etc. al parecer los medios digitales los desplazarán hasta su completa extinción. Similar predicción se hizo con el teatro ante la aparición del cine, y la pintura ante la invención de la fotografía, los resultados están a la vista. El medio impreso nunca dejará de existir. Ahora en este siglo XXI, donde los aparatos comunicacionales y de propaganda pugnan por el control de las mentes en la llamada guerra de cuarta generación, la revolución bolivariana enfrenta el reto de neutralizar la maquinaria mediática burguesa, compleja y bien financiada punta de lanza imperial, y sus criollas cajas de resonancia.
Los comunicadores populares somos entes políticos.
Un 5 de Julio del año 2010 miembros del Colectivo Asamblea Bolivariana Comunitaria 5 de Julio de la parroquia Rafael Urdaneta del municipio Valencia, surgido al calor del paro petrolero del año 2003, se reunieron con el propósito de concretar una viejo sueño, publicar un periódico alternativo que recogiera las actividades de la comunidad y al mismo tiempo sirviera como herramienta de formación ideológica, resultaba imperioso superar el sencillo boletín de una hoja de esporádica aparición titulado «De frente». Esta vez decidimos dar el gran salto, superar el foquismo y extendernos más allá de los límites de la parroquia. Siempre reconocimos la diferencia entre ser pocos y estar “apocados”, sabemos diferenciar una cosa de la otra. El huracán revolucionario suma voluntades y junta a los iguales.
Con un mínimo de organización y sin cuantiosos recursos económicos salimos a la luz pública, el primer ejemplar fue bautizado en el comando de campaña del PSUV San Diego, en plena efervescencia electoral rumbo a las elecciones parlamentarias, desde ese entonces no ha habido retrocesos, únicamente los impuestos por la falta de recursos económicos. En un constante accionar contra las adversidades hoy cumplimos dos años de existencia, enumerar los obstáculos vencidos y por vencer para concretar mes a mes la impresión del tabloide resultaría ocioso y llover sobre remojado. De seguro esas penurias serán recordadas en el futuro inmediato con la alegría de quien supera tragos amargos.
“Voz insurgente” surge como un medio rebelde, contestatario, empeñado en dar voz a quienes no tienen voz, hacer visibles las luchas de las comunidades, los históricamente silenciados y olvidados por los grandes medios de comunicación y reivindicados por la revolución bolivariana y socialista. Se ha dicho que la verdad no se convierte en hecho social sino hasta el momento en que es publicada, difundida, de allí que nuestro principal compromiso está enfocado a visibilizar el protagonismo popular, las luchas cotidianas, la historia que se escribe día a día por “los mas pequeños, con cosas pequeñas, en sitios pequeños, pero que están cambiando el mundo” (Eduardo Galeano). Es brindar voz y centimetraje al pueblo anónimo, constructor de su propio destino, con él es nuestro pacto y compromiso indisoluble.
Actualmente el periódico mantiene una dirección horizontal y colectiva, presidida por un Consejo Editorial conformado por nueve miembros, Antonio Torres, Eduardo Machado, Cruz R. Maita, Antonio Yllarramendi, J. María Guedez, Juan Carlos Fernández, Freddy Rojas Villalba, Freddy Pérez Paniagua e Ismael Noé Valecillos.
Por: Ismael Noé V.
