Palacio de Miraflores, Caracas.- En agosto de este año el presidente, Nicolás Maduro, ordenó la creación del “Plan Vuelta a la Patria”, el cual consiste en el apoyo para los venezolanos que se encuentran en el exterior y desean retornar al país.
La instrucción no se hizo esperar, pues el Gobierno Bolivariano inició las tareas propias para el establecimiento de un puente aéreo y terrestre para el retorno voluntario de todos aquellos migrantes y sus familias que carezcan de medios propios para el regreso, a través de un programa provisto de solidaridad y acompañamiento.
A esta misión se sumó la juventud venezolana, toda vez que el Mandatario nacional entregara en el mes de septiembre el “Plan Vuelta a la Patria”, en manos de la muchachada al recordar que “centenares de jóvenes se macharon con el ofrecimiento falso de la derecha”, por lo que manifestó en esa ocasión: “Yo se lo entregó a la juventud, el Plan Vuelta a la Patria”.
Contrario a lo que ha sido la tradición de los venezolanos y las venezolanas de recibir en suelo bolivariano a poblaciones de inmigrantes de los continentes del mundo, hoy día cuando venezolanos han salido más allá de nuestras fronteras atendiendo a los cantos de sirenas de la derecha apátrida, estos han encontrado una realidad que se caracteriza por una cruenta xenofobia en muchos de los países elegidos como destino.
Pueblos vecinos no nos han pagado con la misma moneda, la de la solidaridad y la hermandad, que siempre ha caracterizado a los venezolanos, por el contrario, –en muchos casos- nuestros connacionales son agredidos, explotados y criminalizados.
Inmigrantes del mundo en Venezuela
A propósito de esa realidad, es importante rescatar algunos indicadores descritos recientemente por el vicepresidente sectorial de comunicación, cultura y turismo, Jorge Rodríguez, quien citó un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), firmado por el investigador Luis Ricardo Dávila, del año 1998, denominado “Fronteras Confusas: Impactos Sociales de la Migración”, el cual arroja datos que dan cuenta de lo que era la migración colombiana hacía Venezuela en la Cuarta República.
Este estudio refiere que 87% correspondían a ciudadanos clandestinos, 60% analfabetas, 90% con familias en Colombia y 80% desempleados en Colombia, a lo cual se suma la migración “producto de la brutal violencia que recrudeció los primeros años del siglo XXI en Colombia, además de la pobreza, el desempleo y la exclusión”.
Hoy en día 5.6 millones de colombianos viven en Venezuela y el 28,8% de la población de la populosa parroquia de Petare, estado Miranda, es colombiana, destacó el ministro Rodríguez.
Otro dato interesante es el aportado por el presidente, Nicolás Maduro, quien informó que en nuestro país residen 500 mil ciudadanos ecuatorianos, 500 mil peruanos, 400 mil portugueses, 200 mil italianos, 250 mil españoles, un millón de árabes (provenientes de Siria, Libia, Palestina), 500 mil chinos, 100 mil haitianos, 80 mil guyaneses y 60 mil dominicanos.
Esto se traduce en que el 29% de la población que vive en Venezuela es de origen extranjero, provenientes de América Latina y El Caribe, Europa, Asia y del mundo Árabe. A la fecha, viven en el país un total de 9 millones 190 mil extranjeros.
País receptor de inmigrantes
Los estudios migratorios establecen que un país es receptor de migrantes cuando el 2% de sus residentes son “no nacidos” en su territorio. Ello nos permite afirmar que Venezuela es un país de tradición receptora de inmigrantes.
Señala un reciente informe, debatido por la muchachada que integra la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (Jpsuv), en el Tercer Congreso celebrado en la ciudad de Caracas, que la República Bolivariana de Venezuela, desde su nacimiento como Estado-Nación, siempre se ha caracterizado por ser un territorio libre de xenofobia y agresión contra otras nacionalidades próximas o lejanas.
Rescata este texto ideas en las que rememora que el “Libertador Simón Bolívar en su amplio pensamiento reconoció la solidaridad y unidad de nuestros pueblos como un principio sagrado para el desarrollo integral de la Patria”.
Cita el documento, refiriéndose al Padre de la Patria: “La unidad de nuestros pueblos no es una simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino. Unámonos y seremos invencibles”. Bolívar, S. (1783-1830) Venezuela.
Es así como nacionalidades de todo el mundo se han arraigado a lo largo de la historia en la cultura Venezolana. Nuestro país se ha destacado como una sociedad con amplias capacidades de recepción de distintas nacionalidades, resaltando el espíritu integrador legado por Bolívar, el cual se encuentra en la génesis del ser venezolano.
Por ejemplo, no es hasta después de la Segunda Guerra Mundial que Venezuela se consagra como país receptor de población y que el mestizaje étnico y cultural se institucionaliza en nuestra estructura de población.
El censo de 1961, contabilizó 7 millones de habitantes frente al censo de 1950 de 5 millones de habitantes, donde los datos señalan que el país registró 369.298 mil nuevos habitantes provenientes de Europa.
Es decir, el 4,9% de la población venezolana para 1961 estaba compuesta por europeos en busca de refugio y hogar. Cabe destacar que para el censo de ese año se presentó un total de 7,2% de residentes no nacidos en el país.
Por su parte, la inmigración proveniente de Latinoamérica hacia Venezuela tuvo lugar entre los años 70-80. El censo de 1981 permite observar que la población residente no nacida en el país fue de 7,4%, es decir, 1.074.629 millones de habitantes, donde 178.289 fueron de origen colombiano.
Estos años sirvieron para consagrar a Venezuela como el país receptor de la mayor ola migratoria registrada en América Latina, los desplazados del conflicto colombiano, al tiempo en que también se le dio refugio a los pueblos del Perú, Chile, Argentina y Ecuador que venían huyendo de los regímenes y dictaduras neoliberales del momento, refiere el informe presentado en el marco del Tercer Congreso de la Jpsuv.
Hoy Venezuela, sigue conservando ese espíritu solidario, de Nación que da la mano a quien lo necesita, sea a propios o a foráneos. Entienden los venezolanos y venezolanas que somos un todo, un mundo que marcha por el sendero de la unión. Por ello, hoy el “Plan Vuelta a la Patria” se alza como una bandera que reafirma a la Patria de Bolívar como defensora de la unidad de los pueblos y gobiernos del mundo. Este programa es una nueva oportunidad para apostar por el país.
El balance al 26 de octubre de 2018 del Plan Vuelta a la Patria, presentado por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, da cuenta de 756 venezolanos que han retornado del Perú; 741 de Ecuador; 171 de Argentina; 6.413 de la República Federativa del Brasil; 95 de República Dominicana; 2 de Chile; 305 de Colombia; y 1 de Panamá; para un total de 8.484 repatriados.
Prensa Presidencial / Anais Pérez
