Pedro Calzadilla: “Este tiempo será recordado como el segundo proceso de transformación de esta tierra luego de la Independencia”

El historiador Pedro Calzadilla, presidente del Centro de Estudios Simón Bolívar, considera que los historiadores que reflejen este momento a futuro lo harán como “el segundo gran proceso de transformación de esta tierra, luego de la Independencia. Son 21 años de un proceso que ha cambiado al país, de forma profunda. Todavía no tenemos dimensión de los cambios que han ocurrido, pero está en desarrollo un proceso. Puede ser que haya desaceleración en la intensidad y el ritmo de los cambios, quizás en estos tiempos de dificultades económicas nos ha hecho replegar en algunas decisiones, pero hay un cambio cultural muy fuerte en Venezuela”.

El investigador, uno de los fundadores del Centro Nacional de la Historia (CNH), es del grupo de historiadores que defiende el concepto de “la historia insurgente”, como el nombre que se le dio a una batalla que algunos historiadores estaban dando “por la interpretación de la historia, por la recuperación de nuestra conciencia histórica, de nuestra identidad y en sintonía con el Proyecto Nacional Simón Bolívar”.

Argumentó que los hechos históricos tienden a recibir interpretaciones diversas y, por lo tanto, defiende el concepto de “historia insurgente” porque “insurge contra ideas preestablecidas. Nosotros en el CNH vimos que había una maquinaria de dominación cultural, ideológica, en la historia. Era una materia súper fértil y vimos cómo operaban y ubicamos unos nudos historiográficos, ideológicos, alrededor de donde se soportaba la dominación y empezamos a desmontar esos nudos ideológicos”.

Miradas de Carabobo

Ante la celebración, este año 2021, de los 200 años de la Batalla de Carabobo, Calzadilla explicó que ese hecho se ha interpretado de distintas formas a lo largo de la historia. Recordó que, en 1921, cuando se cumplieron los 100 años de esa gesta militar que nos liberó de España y selló la materialización de Colombia la Grande, en medio de la dictadura gomecista se hizo el Arco del Campo de Carabobo, y lo hizo el gobierno que entregó los recursos a los intereses transnacionales.

Luego, relató, en 1971, cuando se cumplieron los 150 años de la batalla, el gobierno de esa época hizo festejos, se publicaron libros y el tono dominante de los discursos oficiales era que se estaban cumpliendo 150 años del nacimiento de la democracia representativa.

En esta ocasión, la Revolución Bolivariana, sostuvo el entrevistado, celebrará el bicentenario de Carabobo como la reivindicación de 500 años de lucha, desde que ocurre la invasión europea y arrancó un proceso de rebeldía, de lo que se ha llamado la resistencia indígena.

“Nosotros en la Comisión Bicentenaria reconocemos a Carabobo como el momento fundacional del proyecto popular, de Angostura; de la postura radical de Bolívar, ahora que está en el poder ese proyecto que estuvo en lucha resistiendo y perseguido”, enfatizó.

Para él, este es un momento de reencuentro, de diálogo, porque Carabobo representa un momento de recuperación de la unidad nacional. “Carabobo fue grande porque hubo el reconocimiento por parte de los distintos sectores que participaban, de reconocer el liderazgo del libertador Simón Bolívar; de alinearse alrededor del Proyecto de Angostura; de afirmar la causa, de ir unidos a Carabobo. No había habido antes un momento cuando se expresara la unidad de una forma tan nítida”, aclaró.

También destacó que Carabobo catapultó al Libertador como el artesano, como el líder, el comandante a plenitud. “Carabobo es la obra maestra del Libertador, lo cual no siempre fue así durante la Guerra de Independencia”, afirmó.

“Creo que en esta oportunidad de celebrar a Carabobo vamos con mucha fuerza, espiritualidad y esperanza; que el espíritu de Carabobo puede servir en herramienta para fortalecernos ante los desafíos de este tiempo. No hubo un tiempo más difícil para nuestro pueblo que esa difícil época de la Independencia. Sin embargo, esa generación no se amilanó. Cumplió con su cometido y a nosotros, que hemos recibido ese ideario, nos toca seguir el cometido con pandemia y sin pandemia”, sentenció.

Anti colombianismo

Pedro Enrique Calzadilla Pérez nació el 11 abril 1962. Como era muy inquieto, en su familia lo llamaron “Pillo”. Hizo intentos con la poesía, pero la dejó. Es magallanero y le gusta el sofbol.

No nació en Altagracia de Orituco pero sus padres, oriundos de esa población guariqueña, le infundaron el amor por esa tierra. Así mismo, le tiene mucho amor a El Cementerio, donde creció.

En cuanto a las distintas identidades de los (as) venezolanos (as) y la nostalgia por el país que han manifestado algunos de quienes han emigrado, reflexiona que el salir el país no necesariamente tiene que ver con un repudio por los valores de la venezolanidad, ni una traición, ni una contradicción; sino que es producto de circunstancias difíciles.

Argumentó que no es la primera vez que a un pueblo le toque migrar y se acrecienta la añoranza por los valores que le vinculan con la patria. Pero, a su juicio, sí hay que revisar lo que hay detrás de personas que, incluso estando aquí en el país, se prestan para entregar sus recursos o abrir las puertas a una ocupación.

Alrededor del pensamiento anti colombiano y/o anti venezolano que surge en ciertas ocasiones a ambos lados de la frontera, el historiador alertó que “nada más contrario al espíritu de los padres fundadores que la xenofobia, la criminalización al vecino. Esa fue una herramienta poderosísima desde siempre, estimulada incluso desde las oligarquías nacionales que se iban a fundar, para justificar y legitimar su dominio sobre el territorio y los recursos”

Compañero de Nicolás Maduro

El invitado del ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, a su programa dominical “Aquí con Ernesto”, contó que estudió con el hoy presidente constitucional Nicolás Maduro en el liceo Urbaneja Achelpol, donde compartieron en un grupo de opinión donde organizaban distintas actividades culturales y políticas, cuando tenían como 13 años de edad.

Del Primer Mandatario dijo que es una de las pocas personas que son leales a su talante. Con su buen humor, que se ganaba la simpatía de todos, su buen ángel. Contó que donde estaba Maduro había siempre un grupo que participaba, en medio de risas, o en la cancha jugando basquetbol, volibol o pelotica de goma.

Reagrupamiento de nuestros valores

Como líder del Centro de Estudios Simón Bolívar, Calzadilla explica que el mismo tiene como propósito central investigar y dar a conocer la obra, el pensamiento y el legado descomunal del Libertador, que es el centro de gravedad de nuestra identidad.

Explicó que Bolívar tiene un patrimonio directo, pero además un patrimonio indirecto, pues a su alrededor han surgido infinidad de libros, obras de arte, cine y teatro, entre otras. Y que la Revolución Bolivariana tiene la necesidad de tener un centro como éste, que atienda a todos los períodos y a todos los personajes de nuestra Independencia.

En cuanto al Congreso Bolivariano de los Pueblos, convocado por el presidente Maduro alrededor del bicentenario de Carabobo, el historiador lo celebró como un proceso de unificación, de reagrupamiento de todos. Como un conjunto de acciones culturales, políticas, para ampliar los mecanismos de participación, que estan en línea con el proceso constituyente originario, y muy oportuno, sobre todo después de los duros momentos de 2019 y 20200, pues ahora hay la necesidad de reagrupar y sanar heridas.

 

Prensa Digital MippCI / MPPC

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