Centenares de panameños salieron a las calles para manifestarse en contra de la reforma a la Constitución que pretende hacer el gobierno de esa nación, a través de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Vale acotar que ya muchos de los artículos que se iban a cambiar debieron ser dejados igual por la presión ejercida por el pueblo. «Seguiremos la protesta hasta que sea retirada esa reforma inconsulta, y proponemos una Constituyente originaria para barrer con toda la podredumbre y toda la corrupción que hay en la Asamblea», declaró Ever Asprilla, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), organizador de las manifestaciones.
Asprilla informó que las movilizaciones cubren desde la provincia de Chiriquí hasta la región del Darién, con marchas y cierres parciales de calles, en rechazo a las reformas impulsadas por el Órgano Legislativo a partir de una propuesta del Ejecutivo.
La ciudadanía protesta porque estas reformas propiciarían la privatización de la educación superior y favorecerían intereses alejados del bienestar de las mayorías, lo cual movilizó el pasado martes a 10.000 personas en una marcha liderada por la Universidad de Panamá.
La Asamblea aprobó el miércoles un segundo paquete de reformas a la Constitución, en el cual retiró al menos un 80% de las modificaciones añadidas por los diputados a la propuesta enviada por el Ejecutivo y el Consejo de Concertación Nacional para el Desarrollo, integrado por representantes de la sociedad civil, el sector empresarial y el académico, refiere la web Mundo Sputnik.
El presidente de la República, Laurentino «Nito» Cortizo, advirtió que si no eran aprobados los cambios que reclama el país en términos de institucionalidad y transparencia, convocaría una asamblea constituyente paralela, figura que afectaría principalmente a los diputados.
Prensa Digital MippCI / Mundo Sputnik
