Luego de las declaraciones del gobernador del estado Guárico, Ramón Rodríguez Chacin, en las que afirma que existe una vinculación entre las bandas paramilitares que operan en la entidad con los partidos Acción Democrática (AD) y Voluntad Popular (VP), solo queda demostrar cómo y a través de qué se mantienen estos vínculos.
A pesar de que parezca que estos dos partidos son aliados dentro del partido político autodenominado Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la realidad muestra otra cosa, al menos en el estado Guárico, donde la rivalidad es a muerte: puesto que cada partido tiene un brazo armado que puja por el control territorial del cobro de vacuna, secuestro, microtráfico y extorsión, al tiempo que los partidos compiten por el control político de las alcaldías, la gobernación y la gallina de los huevos de oro: los sindicatos.
Es precisamente en el control sindical de las grandes obras de infraestructura donde se generó el vínculo entre partidos políticos y bandas armadas. ¿La razón? Muy fácil: apliquemos la frase del famoso periodista Bob Woodward “follow the money” (sigan el dinero), puesto que gran parte de la inversión del Estado en infraestructura va destinada al pago de la mano de obra de construcción, y son las mafias sindicales quienes se apoderan de esa inversión a través del cobro de vacunas y extorsión a los obreros. En el caso de la construcción de las vías férreas en Guárico, el control de esas mafias ha sido un desastre, al punto de paralizar la obra por huelga directa, por el robo de maquinaria y el desvío de materiales.
Los sindicatos: la visagra entre la derecha y las bandas paramilitares
Ya se ha comprobado que las bandas paramilitares del Centro del país controlan a través de la fuerza los sindicatos de construcción. La banda “El Picure” y “El Juvenal” son los principales contendores de esta área. Esto es algo probado no solo por el Gobierno Bolivariano, a través de los organismos de seguridad, sino también por algunas voces de la ultraderecha, que a veces se salen de su discurso oficial de heroizar a los criminales, denunciando las actividades de estos últimos. Esto sucedió con el periodista antichavista Javier Mayorca, quien maneja la fuente de sucesos del diario El Nacional, afirmando las vinculaciones entre bandas y sindicatos:
DATO La banda de José Tovar (Picure) se hacía llamar Tren de los Llanos, pues tenía varios «carros» y nexos con sindicatos ferrocarrileros
— Javier I. Mayorca (@javiermayorca) 4 de mayo de 2016
Los sindicatos de la construcción, que se apoderan de una gran cantidad de riqueza destinada a la clase obrera, supone un caldo de cultivo para la extorsión y la fuerza violenta. Por otro lado, también supone un espacio codiciado por los partidos políticos para que estas organizaciones funcionen en pro de sus intereses, puesto que se hacen de un poder para fraccionar la lucha obrera, para favorecer intereses empresariales o sectoriales, ajenos al pueblo. En el caso de la banda “El Picure”, apodada también el “Tren de los Llanos”, están articulado con los sindicalistas adecos de la construcción del ferrocarril de los Llanos centrales, quienes también controlan otros sindicatos industriales, metal-mecánicos y agroindustrales de Aragua, Guárico, Carabobo y Miranda. Uno de sus cabecillas, quien fungía como articulador entre la política sindical y el paramilitarismo, fue Luís Manuel Díaz alias “La Crema”, secretario general de AD en Altagracia de Orituco y jefe de la banda “Los Plateados”, que funcionaba como tentáculo en el sector de la megabanda “Tren de los Llanos”, encabezada por alias “El Picure”. Díaz “La Crema” fue ultimado por miembros de la banda “El Juvenal”, el pasado 25 de noviembre de 2012, durante un acto de campaña de la MUD en Altagracia de Orituco, de cara a las elecciones legislativas. Por este caso, está siendo investigado el alcalde del municipio Chaguaramas, Yovanni Salazar (Voluntad Popular), quien está vinculado a la banda “El Juvenal” y tenía rivalidaes con Díaz “La Crema” (AD-Los Plateados-Tren de los Llanos). Aliados en la política, enemigos en Guárico, el ascenso del partido Voluntad Popular dentro de la derecha venezolana se ha hecho de manera vertiginosa, gracias al apoyo financiero recibido desde el exterior y el apoyo armado de las organizaciones paramilitares, provenientes principalmente de Colombia. Esto le ha robado el espacio político que detentaban los partidos de derecha tradicionales como Copei y Acción Democrática en las regiones. En el caso del partido verde, su fuerza política fue diezmada por los neofascistas en el estado Táchira, debido, en esencia, al gigante apoyo que han recibido estos últimos por parte del Uribismo, que concentra su fuerza en el Occidente colombiano fronterizo con Venezuela, además de la división abismal entre los cuadros de la tolda copeyana. Pero, en la región donde el partido naranja ha encontrado más resistencia y donde se ha desatado la violencia “fraternal”, es en el estado Guárico, territorio donde son tradicionales sus compañeros de coalición Acción Democrática. La correlación de fuerzas se ve emparejada a raíz de que los adecos comenzaron a manejar bandas armadas a través de los sindicatos de la construcción, entre las que destacan “Los Plateados”, que a su vez funcionan como parte del “Tren de los Llanos”, donde figura alias “El Picure” como una de las cabezas principales. La invasión del territorio guariqueño por parte de Voluntad Popular tuvo su cabeza de playa cuando ganó la alcaldía de Chaguaramas, a través de su representante Yovanni Salazar. Esto supuso un anclaje político por el cual se protege y encubre las actividades paramilitares, llevadas a cabo por grupos armados como el de “El Juvenal”, que recibe órdenes directas del propio alcalde Salazar y sus labores están orientadas al control territorial, económico y político, a través de la violencia. Esto, por supuesto, trajo consigo un enfrentamiento entre las dos organizaciones político-criminales, que ha tenido varios desenlaces sangrientos, como el ajusticiamiento en pleno acto político de campaña de Luís Manuel Díaz “La Crema” (AD-“Los Plateados”-Tren de los Llanos) en noviembre de 2015, en manos de miembros de la banda “El Juvenal”, manejada por el alcalde Salazar (VP). Incluso, hasta a los voceros de la derecha se le han escapado algunas declaraciones en donde develan la rivalidad entre estos dos bandos. Veamos lo que dijo el periodista antichavista del diario El Nacional acerca de esto:
Ahora, con la muerte de José Tovar, alias Picure, se fortalecerá en Guárico la banda de Juvenal Bravo Sánchez. Otro de «los más buscados», — Javier I. Mayorca (@javiermayorca) 4 de mayo de 2016
Con el Mazo Dando
