Con el Estreno de la Obra Sinfónica Coral Cantos de Paz y Muerte, de Miguel Astor, destacados músicos de la Orquesta Filarmónica Nacional (OFN), el pasado sábado, rindieron homenaje póstumo a la pianista venezolana Rosa Briceño.
La obra recibió un caluroso aplauso del público presente en la sala Simón Bolívar del Centro de Acción Social por la Música en una interpretación que contó con la participación de las solistas Anna Rodionova y Gioconda Cabrera bajo la batuta de Alfredo Rugeles.
Los amantes de la música también pudieron disfrutar de un exquisito repertorio sinfónico a cargo del Coro Polifónico, Rafael Suárez, la Schola Cantorum y de la Obertura de Modesta Bor con la OFN.
El espectáculo se inició con la proyección de un video que relataba un poco de la historia de vida de la maestra Rosa Briceño, a través de testimonios de colegas músicos que fueron sus alumnos y compañeros en vida, así como de familiares.
Posteriormente, se escucharon versiones de los madrigales Gota de Breve Rocío, Endecha, Rosas Frescas y Aquí te amo, un texto de Pablo Neruda y música de Modesta Bor, por parte de La Schola Cantorum de Venezuela.
Rosa Briceño, caraqueña (1957-2018), fue una destacada directora de orquesta venezolana, la primera alumna mujer de la cátedra de dirección orquestal del maestro Gonzalo Castellanos Yumar, y formó parte de la primera generación de mujeres en Venezuela en titularse como directora de orquesta.
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