Ubicado en la esquina de Urapal, el Museo Arturo Michelena (MAM), de la Fundación Museos Nacionales (FMN), es el centro de la vida cultural de la parroquia La Pastora, noroeste de Caracas (DC).
En diciembre, esta importante pinacoteca dedicada a la vida y obra de Arturo Michelena mantendrá sus puertas abiertas para el disfrute de todos aquellos que deseen conocer la vida y obra del gran maestro valenciano de la pintura de finales del siglo XIX.
La génesis de este museo podría ubicarse cuando Michelena adquiere en 1894 un terreno destinado a la construcción de un taller en el cual planea trabajar obras de gran formato, además para la enseñanza artística. No obstante, fallece en julio de 1898 y su viuda, Lastenia Tello de Michelena, contrata los servicios del arquitecto Antonio Malaussena, quien trasforma la edificación en una vivienda.
El espacio museístico del MAM es considerado una verdadera joya de la arquitectura caraqueña de principios del siglo XX, además que dentro de sus paredes contiene objetos cotidianos que pertenecieron al matrimonio Michelena – Tello, así como importantes pinturas del maestro valenciano de la plástica.
Además de dibujos, acuarelas, platos ahumados, pinceles, paletas y caballetes del pintor, la casa-museo también posee el mobiliario original que incluye armarios estilo imperio, sillas, porcelanas, percheros, mesas, bibliotecas, espejos, sofás y relojes entre otros muchos objetos.
Vale recordar que esta exposición ya estuvo presente (desde junio hasta septiembre de 2019) en el Museo de Bellas Artes (MBA), allí un total de 25 obras pertenecientes a la colección de la FMN, así como tallas de madera de diferentes artista nacionales e internacionales, se conjugaron para mostrar al público visitante una visión artística y desmitificada del “Siervo de Dios”.
Esta exposición es pertinente su exhibición en el MAM, ya que a pocos metros de la ubicación del museo, específicamente en la esquina de Amadores, ocurrió el accidente que le costó la vida al médico en 1919.
La selección y el montaje de las obras que conforman esta curaduría estuvo a cargo de Robert Cárdenas (FMN), entretanto los textos de salas son autoría del investigador del MAM Abraham Fernández, quien aseguró en su momento que “100 años se dice muy fácil, pero en el viaje vital de un ser humano, es muchísimo tiempo (…) la figura de José Gregorio Hernández en el subconsciente colectivo es tan fuerte y tan importante que no se perderá en el transcurso del tiempo”.
Prensa Digital MippCI / MPPC
