Morochito Rodríguez el primer venezolano en conquistar un oro olímpico

El 26 de octubre de 1968, Francisco «Morochito» Rodríguez, le regaló a Venezuela la primera medalla de Oro en la historia de las olimpiadas mundiales, tras derrotar al boxeador coreano Yong Ju-Jee en la Ciudad de México, esta hazaña lo consagró como el primer venezolano en conquistar un oro olímpico.

Con tinta imborrable está marcado el 26 de octubre en su calendario, un día en el que el poder de sus guantes hizo retumbar las notas del «Gloria al Bravo Pueblo» en los parlantes de la Arena México, luego de derrotar al su oponente en la división de 48 kilogramos de los Juegos Olímpicos de México.

Desde la sala de su casa, ubicada en Casalta 1, al oeste de Caracas, con atuendo deportivo, camiseta y zapatos del tricolor nacional, Rodríguez recuerda el día en que vistió de orgullo olímpico a Venezuela, «Nunca voy a olvidar esa pelea, jamás. Siempre que la recuerdo lloro, me da sentimiento. Es lo más grande, es un honor representar a tu país», afirmó.

Su oponente era fuerte y coincidir en la estatura lo hacía un peleador «incómodo». Young-Ju también tenía una condición física envidiable, característica que le permitió verse entero en el pugilato, el Morochito definió el combate con la palabra «Desafiante», expresando que fue un reto para él.

Sin embargó, Rodríguez no retrocedió, peleó como nunca y salió vencedor. Tres de cinco jueces se inclinaron a su favor, confirmando su victoria sobre el ring azteca. El referí polaco Boleslaw Idziak levantó su mano izquierda y las lágrimas comenzaron a caer.

«Tenía la mente en blanco y cuando oí que ganó Venezuela me puse a llorar», evoca. En ese momento, la satisfacción no era la única causante de su llanto. La nostalgia se abrió paso en memoria de su madre, Olga Margarita Rodríguez, que lo apoyó en cada paso de su carrera hasta que conoció la rudeza del deporte que eligió a pesar que en distintas oportunidades le ordenó colgar los guantes.

A la edad de 27 años, Morochito se despidió del ring en 1972. Su última pelea fue en los JJ.OO de Múnich, dónde perdió por la vía del nocaut en primera ronda. Después de eso se dedicó a entrenar a las nuevas generaciones, otorgándoles la clave de su éxito: constancia y disciplina.

La aplicación de esa fórmula no se limitó al deporte. En su faceta de esposo y padre de familia también funcionó. Con perseverancia logró casarse con Carmen Sabina Blondell, superando obstáculos y brindándole su respaldo a pesar de las adversidades.

Por otro lado, Rodriguez mencionó que en su 73 cumpleaños, ocurrido el 20 de septiembre,  rodeado de familiares y amigos, conoció a Yoel Finol, ganador de la medalla de plata en la categoría de -52 kilogramos en Río 2016, «No lo había visto en persona, hablamos y lo aconsejé. Le dije que siguiera trabajando, que aprovechara la ventaja que tiene, que se cuidara y que fuera un buen atleta».

Rodríguez trabajó durante 32 años en el Instituto Nacional de Deporte (IND), recinto del que salió jubilado. Si bien está en su etapa de descanso, se mantiene activo. De vez en cuando camina desde Propatria a El Paraíso con la intención de visitar los gimnasios. «Cuando llego me abrazan los boxeadores, hay unos que son jóvenes y no me conocen pero cuando saben quién soy también me abrazan», resaltó.

Durante 44 años, Francisco «Morochito» Rodríguez fue el único con una medalla de oro olímpica. En 2012, la cuenta de Venezuela subió por intermedio de Rubén Limardo, quien se quedó con el primer lugar de la esgrima en Londres.

Prensa Digital MippCI/AVN

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