Entre las montañas de los valles aragüeños, en el parque Henry Pittier se encuentra un hermoso poblado cacaotero llamado Cata, donde el 10 de octubre de 1955 nació José Francisco Pacheco, máximo representante del canto de sirenas y golpes a San Juan Bautista.
Desde niño se formó en la fe de músicas y danzas de la tradición, entre las parrandas, malojeras y aguinaldos decembrinos, así como en los tonos de oficio de La Semana Santa y cantos de fulía de rogativas agrarias.
Desde niño, su madre Paula Elvira Cróquer, capitana del San Juan de Cata, nutrió con la enseñanza de sus ancestros a quien debía ser un “Diablo iniciado” a los diez años, como promesero y devoto del Santísimo Sacramento, hoy “Diablo Danzante” el día del Corpus Christi.
Pacheco fue fundador de la agrupación Un Solo Pueblo en 1976, director musical, voz líder y percusionista, lo que le permitió dar conocer la música de la costa venezolana en diferentes escenarios nacionales e internacionales.
Durante su trayectoria musical ha compartido escenario con diversas Orquestas Sinfónicas, cantantes venezolanos y extranjeros en espectáculos y grabaciones de diferentes ritmos musicales como gaita, parranda, salsa, merengue, baladas, etc.
También fue fundador de algunas agrupaciones creadas para el rescate y difusión de la música religiosa y popular venezolana, entre las que se encuentra la Canturía Popular venezolana, Fundacata, Aragua Costa y Canto. También ha sido instructor de cantos populares y danzas en los talleres de la Fundación Bigott.
Por su trabajo, trayectoria y su aporte cultural, Pacheco ha recibido varios reconocimientos como la Orden Samán de Aragua en su Única Clase, Orden Carlos Arturo Pardo, Honor al Trabajador en su única clase, Cantante Estrella de Venezuela de la Fundación Mará de Venezuela, la Voz de Música tradicional Masculino de la Casa del Artista, Miembro Honorario de la Fundación Niños Cantores de Villa de Cura, entre otros.
El 19 de octubre de 2016, en la Gaceta Oficial número 41.012, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura declaró como Bien de Interés Cultural la vida y obra de Francisco Pacheco, voz esencial del canto popular venezolano.
Al separarse de la agrupación Un Solo Pueblo, fundó un nuevo proyecto musical: Francisco Pacheco y Su Pueblo, en el cual continúa, investigando, rescatando y difundiendo la música tradicional venezolana.
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