Legado del “Poeta del Pueblo” Andrés Eloy Blanco aún sigue vigente a 66 años de su muerte

Andrés Eloy Blanco Meaño, conocido como “El poeta del pueblo”, se destacó por ser un insigne escritor, ensayista, periodista, humorista, luchador social, un gran orador y político venezolano; además que se graduó de abogado en 1918.

Nacido en Cumaná, estado Sucre, el 6 de agosto de 1896, el autor de “Píntame Angelitos Negros”, poema que se incluyó en una obra póstuma titulada “La Juanbimbada” en el año 1959 y que trascendió fronteras como los versos más sentidos en contra de la discriminación racial, cultivó los géneros: poesía, cuento, ensayo, dramaturgia y periodismo.

Este poema se dio a conocer en el mundo mediante una versión musicalizada como bolero, interpretada por el actor y cantante mexicano Pedro Infante, y el  también cantante de nacionalidad cubana Antonio Machín, cuya música corresponde al actor y compositor azteca Manuel Álvarez “Maciste”.

Posteriormente, hizo lo propio el dúo uruguayo Los Olimareños, que la interpretó como un joropo del folclore venezolano; además fue versionada por la cantante estadounidense Roberta Flack, con una canción en su álbum de 1969, First Take.

El escritor y luchador social, quien estudió Derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV), participó en reuniones de intelectuales y sociedades artísticas en Caracas y se unió a los movimientos estudiantiles que se oponían a la dictadura gomecista, por lo que estuvo preso hasta 1933 en La Rotunda. Fue trasladado al Castillo Libertador de Puerto Cabello y luego fue confinado en Valera.

Entre sus obras figuran, el poema «Canto a la Espiga y al Arado» con el cual obtuvo en 1916 su primer galardón literario: la «Flor natural», en los Juegos Florales de Ciudad Bolívar.

En 1923, con su poema “Canto a España” fue galardonado con el premio en los Juegos Florales de Santander, concurso promovido por la Real Academia Española de la Lengua, en tanto que su única novela, “El amor no fue a los toros”, fue editada en España en 1924.

Blanco fue electo en 1924 miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, y en La Habana, Cuba, formó parte de los escritores cubanos y los exiliados venezolanos.

Tras la muerte de Gómez, en 1935, fue servidor público en el gobierno de López Contreras y fundó el Partido Democrático Nacional, que se integró luego a Acción Democrática.

En 1941 participó en la creación del semanario humorístico El Morrocoy Azul, en 1945 fue electo diputado por el Distrito Federal, y un año después se desempeñó como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, tribuna que le hizo inmensamente popular merced a su talento oratorio.

Andrés Eloy acompañó al presidente Rómulo Gallegos, durante su breve mandato, como Ministro de Relaciones Exteriores. Tras el derrocamiento de Gallegos partió al exilio, a Cuba y luego a México, donde murió el 21 de mayo de 1955 en un accidente de tránsito.

Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 2 de julio de 1981

Entre su densa obra literaria se cuentan: “El huerto de la epopeya” (1918), “Los claveles de la puerta” (1922), “El amor no fue a los toros” (1924), “El Cristo de las violetas” (1925), “Poda” (1934), “La aeroplana clueca” (1935) y “El pie de la Virgen” (1937, teatro).

Asimismo, “Liberación y Siembra” (1938), “Navegación de altura” (1942), “Vargas, albacea de la angustia” (1947, biografía), “Los muertos las prefieren negras” (1950, teatro), “A un año de tu luz” (1951), “La Hilandera” (1954), “El poeta y el pueblo” (1954), “Giraluna” (1955).

 

Prensa Digital MippCI / Prensa MPPC

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