De la ciudad de grandes ventanales, costumbres de antaño y música cañonera, el dramaturgo Miguel Issa, inspira su obra Caracas, el valle de los inquietos, una rítmica retrospectiva de la esencia urbana que al compás de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas (OMS) y la Compañía Taller de Danza sin Fronteras, se adentró en los recuerdos, testimonios y vivencias que desaparecieron de las calles caraqueñas junto con su antigua fisonomía.
Más de 80 artistas con clásica vestimenta, actuaron, bailaron e interpretaron sobre las tablas del Teatro Municipal, reconocidas melodías que acompañaron a la sociedad caraqueña desde la década de los 50, rindiendo tributo a célebres personalidades de la música como Emilita Dago y Los Melódicos.
Puertas de madera, grandes ventanas y un par de sillas adornaron la escenografía de la muestra que sirvió de función inaugural del Festival Internacional de Teatro Caracas (Fitccs) 2018, reflejando la intención del autor en despertar un sentimiento de empatía, complicidad y añoranza en un público que celebró con aplausos el talento de Issa como director y dramaturgo.
Los protagonistas
La revista musical contó con un reconocido elenco compuesto por grandes figuras del teatro nacional como Norma Monasterios, Roberth Aramburo y Beatriz Soto, quienes a través de un dialogo fluido, cómico y sugestivo protagonizaron los dos actos de la obra que se suma a la lista de éxitos del inconfundible Miguel Issa.
El montaje, producido por el Grupo Dramaturgia en Movimiento (Dramo), de la mano de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte) y el Teatro Teresa Carreño (TTC), condensó en una hora y cuarenta minutos la pluralidad del arte, que se manifestaron con un hilo narrativo de música y coreografía, despertando en el público los aplausos y vivacidad que acompañó al grupo durante su primera aparición en la temporada.
Este acto teatral es una de las grandes funciones criollas que se estarán exhibiendo en el Festival Internacional de Teatro Caracas, hasta el próximo domingo 6 de mayo, con un costo de 30 mil bolívares la entrada.
Prensa Digital Mippci/Fundarte
