Con un enfoque de inclusión social en función de preservar el acervo cultural del país, el líder de la Revolución Bolivariano, Hugo Chávez, anunció el 19 de mayo de 2004 la creación del Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
El comandante Chávez exhortó reiteradamente a que para lograr la transformación definitiva del modelo capitalista, excluyente y egoísta, al socialismo, la Revolución Bolivariana debía convertirse en un hecho profundamente cultural sembrado en la conciencia de todos los venezolanos.
En líneas generales, con un enfoque de inclusión social y con la idea de preservar el acervo cultural del país, Chávez planteó en el año 2004 una frase aún vigente: “No hay herramienta, en verdad, como la cultura, para lograr esa recuperación de conciencia, resurrección de pueblos, profundización de quienes hemos sido, quienes somos, y quienes podemos ser…”
En el Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2013) quedó expresa la intención reintegradora en un capítulo llamado “Masificar una cultura que fortalezca la identidad nacional, latinoamericana y caribeña”. Era la primera vez que la cultura era considerada de ese modo en un proyecto nacional. Pero el impulso no comenzó en ese momento, sino que ya se había gestado por medio de importantes antecedentes.
Resulta evidente que el presidente Hugo Chávez siempre demostró una gran preocupación en otorgarle a la cultura un sitial de honor en la política nacional. Incluso, en el año 2004, implementó la Misión Cultura con el firme compromiso de reimpulsar la gestión, involucrando de manera directa a la institución pública, además de incentivar la participación del pueblo cultor en sus diversas manifestaciones.
Consciente de la necesidad de insertar la cultura en el alma popular, decidió profundizar en las políticas del sector en el año 2005, con la creación del Ministerio del Poder Popular para la Cultura como órgano del Ejecutivo Nacional, concretando una nueva institucionalidad de gestión cultural, totalmente descentralizada y democratizada; al establecer en cada entidad regional un Gabinete Estadal de Cultura, con lo cual se lograría desconcentrar las políticas en pro de los artistas, creadores y cultores nacionales.
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