Palacio de Miraflores, Caracas.- Hoy cuando se cumple un aniversario más de esta Misión de amor y justicia social, programa que registra más de 3 millones 99 mil viviendas entregadas, con la gestión del Presidente de la República Nicolás Maduro, se consolida el arraigo del referente ideológico de Hugo Chávez, de saldar la deuda histórica de la cuarta República y dignificar el derecho a la vivienda que le fue negado por décadas al pueblo y que condenó a los más humildes a vivir en los lechos de las quebradas.
“Como lloré aquel diciembre, al ver niños por el lodo atrapados y la desesperanza de las familias angustiadas por las pérdidas de lo poco que en las barriadas han edificado”. La expresión es del Comandante Eterno Hugo Chávez, el 30 de abril de 2011, recordando la tragedia de Vargas, cuando hace 9 años nacía la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), y le entregaba a Melania Rondón, el primer hogar que sellaría la promesa de dignificar al pueblo venezolano con esta política de protección.
Con la meta de construir 5 millones de hogares dignos, se consolida el derecho a la vivienda como derecho humano y no como un acto mercantilista que desde siempre acuñó la burguesía para hacerse de los mejores terrenos y cuantificar en grandes sumas un hogar que era construido en base al latifundio urbano, que con la mirada complaciente de los gobiernos puntofijistas, reservaban los mejores terrenos para los grandes empresarios del sector inmobiliario.
Frente a esta realidad el Comandante Eterno Hugo Chávez, se propuso un sueño, una meta: sustituir ranchos por casas dignas y entregárselas a cada venezolana y a cada venezolano, desde lo establecido en nuestra Carta Magna.
Para el 2011, por miles se contaban los damnificados de las vaguadas ocurridas en Caracas desde el 2009, y que originalmente eran familias que se asentaron en terrenos inestables, como ejemplo Gramoven, Ojo de Agua, sectores de la parroquia Sucre. También en los llamados Planes de Antímano, se dio el fenómeno producto de las lluvias y esto arrastró en una data a grupos que vivían en contenedores desde el último gobierno de corte neoliberal de Carlos Andrés Pérez, (AD), que tras la tormenta Tropical Bret, ocurrida en 1993, fueron condenados a sufrir el abandono y la ignominia.
Se anexaban las víctimas de la tragedia de Vargas de 1.999 que con intensas lluvias había devastado el estado.
En ese contexto, nació un gran censo nacional que se desarrolló en las Plazas Bolívar del país con el interés de ubicarlos en la plataforma de la GMVV, y poder darles respuesta. Mientras tanto se edificaron refugios dignos donde miles encontraron la paz y el sosiego.
Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda
Basados en Artículo 82, de la Carta Magna que establece el derecho humano a la vivienda digna, y con la aspiración de entregar techo propio al pueblo, el presidente Chávez, activó elementos extraordinarios dirigidos al Gobierno Nacional, para de manera conjunta, entre distintos entes del Estado y el sector privado, encarar con eficacia y oportunamente la gran crisis que aquejaba a la población venezolana en materia de vivienda.
El decreto con rango, valor y fuerza de Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda, abrió en enero de 2011, la posibilidad de otorgar al Ejecutivo los terrenos necesarios para las familias en riesgo de entonces.
El decreto, también dio paso a la identificación de las Áreas Vitales de Viviendas y de Residencias (AVIVIR), que consintieron en identificar terrenos baldíos, abandonados, ociosos, subutilizados o de uso inadecuado para ser destinados por el Ejecutivo para la construcción de viviendas. Se combatía el latifundio urbano y se contaba con el Poder Popular organizado que custodiaba los terrenos de interés social.
Esta audaz gestión, convocó a todos y con sentimiento patrio arrancó la construcción de millones de hogares en todo el país.
El sueño de Chávez
La GMVV, fue para Chávez la herramienta perfecta para, desde la justicia social, compensar a un pueblo que había perdido las esperanzas, una sociedad burlada y sumida en la más decadente pobreza, misma que los obligó a recurrir a vivir bajo puentes, vehículos abandonados e inclusive en contenedores de importaciones.
Esta perspectiva Socialista y Bolivariana, fue y ha sido una forma de subsanar todo aquello que le arrebató el derecho a la vivienda a millones de venezolanos por décadas.
Por otro lado, al comparar cifras y records históricos en construcción de viviendas en gobiernos liderados por partidos de derecha en Venezuela, en 40 años se construyeron 1 millón 966 mil 107 viviendas, por su parte la GMMVV, desde el año 2011, ha desarrollado más de 3 millones 100 mil viviendas.
Se trata de más de 3 millones de núcleos familiares que han sido tocados por la Revolución, sin distinción de social y que hoy por hoy se encuentran habitando su nuevo hogar, como parte de un sistema inclusivo y humanista que promueve el Socialismo del Siglo XXI, mediante planes de financiamientos para las familias favorecidas.
La GMVV, invita a la inversión pública y privada y hoy cuenta con el novedoso sistema de la Criptomoneda venezolana, El Petro.
Sanciones son crímenes
Hoy cuando la Patria de Bolívar y Chávez, se encuentra asediada por el hegemon norteamericano que desde la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro, junto a la ultraderecha criolla, promueven medidas coercitivas para privar al pueblo venezolano de sus derechos fundamentales, la GMVV, no se detiene.
En una gran campaña de denuncia mundial los viviendo venezolanos y aún quienes aguardan con esperanza su hogar, y el pueblo todo, se suman a esta gesta heroica que apunta a decirle al mundo que el gobierno de los Estados Unidos, con medidas unilaterales bloquea toda posibilidad financiera y comercial para construir las viviendas que el pueblo necesita y que están dispuestas por el gobierno del presidente, Nicolás Maduro.
Los desafíos continúan y Venezuela no se rinde, levanta las banderas de la victoria ante el mundo con un modelo inclusivo y garante de los Derechos Humanos.
Prensa Presidencial/Andrelys Carrasquel
