Fidel Castro, el soldado de las ideas

Palacio de Miraflores, Caracas.- «Fidel para mí es un padre, un compañero, un maestro de estrategia perfecta», dijo en una oportunidad el Comandante Hugo Chávez, marcando claramente lo que significa el Comandante Fidel Castro para la Revolución Bolivariana, por la cual hoy seguimos batallando.

Nacido el 13 de agosto de 1926 en Birán -antigua provincia cubana de Oriente- Fidel Alejandro Castro Ruz impulsó y dirigió la lucha del pueblo cubano por la consolidación del proceso revolucionario, su avance hacia el socialismo, la unidad de las fuerzas revolucionarias y de todo el pueblo, las transformaciones económicas y sociales del país, el desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la ciencia, la defensa, el enfrentamiento de las agresiones externas, la conducción de una activa política exterior de principios, las acciones de solidaridad con los pueblos que luchan por la independencia y el progreso, y la profundización de la conciencia revolucionaria, internacionalista y comunista del pueblo.

Cuba y Venezuela han promovido un proyecto transformador, cuya obra ha reivindicado los derechos de millones de seres humanos y se ha convertido en esperanza para los pueblos del mundo, que sufren la exclusión del sistema capitalista, teniendo como fuente de inspiración la obra de un gigante de la historia de la humanidad, Fidel Castro.

En su libro «La victoria estratégica», nos cuenta Fidel: «No nací político, aunque desde muy niño observé hechos que, grabados en mi mente, me ayudaron a comprender las realidades del mundo». A la actual generación, le ha correspondido ver hechos que gracias a Fidel permiten no sólo comprender realidades sino que además ayudan a construir nuevas realidades para el mundo.

El Comandante Chávez, líder y fundador de la Revolución Bolivariana, nutrió su pensamiento de los ideales nacidos de la Revolución Cubana y con ello echó a andar una lucha que hoy es opción de vida en medio de la violenta agonía del imperio norteamericano.

Una amistad en beneficio del pueblo

El gobierno cubano brindó apoyo a Venezuela en dos áreas estratégicas: la educación y la salud. En 2002 arrancarían por iniciativa del Comandante Chávez y apoyo de Cuba las misiones educativas. Con el método “Yo si puedo”, hoy empleado en varios países de América, permitió superar el grave problema de analfabetismo y abrió las puertas para las Misiones Educativas Robinson I y II, Ribas y Sucre que abrirían las puertas al saber a millones de venezolanos.

El mandatario venezolano hizo, además, un llamado a la comunidad médica para participar en un programa que llevaría servicios de salud a las personas pobres en áreas remotas, históricamente excluidas por el sistema de salud nacional. Solo un puñado de médicos venezolanos se sumó a la iniciativa.

En un acuerdo sin precedentes nació el programa Barrio Adentro que creó miles de ambulatorios y clínicas en barrios y pueblos a lo largo del país, cuyo personal de salud estaba integrado por profesionales cubanos.

En 2004, Chávez y Fidel continuaron fortaleciendo los lazos de cooperación y crearon la Misión Milagro que hasta la fecha ha ayudado a recuperar la visión a más de 3 millones 470 mil 206 pacientes en el mundo entero.
ALBA inició su camino con tan solo dos miembros fundadores, Cuba y Venezuela, luego se incorporaron otras naciones latinoamericanas y caribeñas entre las que se incluyen, Bolivia que se unió en el año 2006, Nicaragua en 2007, y Ecuador en 2009. Honduras se había integrado al ALBA en 2008, pero luego del golpe de Estado que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya, dimitió de la organización. Recientemente, se han unido naciones caribeñas como Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucia.

No hay dudas de que Fidel ha sido absuelto por la historia, que sus ideas han triunfado y que es tarea de las nuevas generaciones de revolucionarios consolidar un legado que ha hecho temblar los más oscuros poderes de este mundo.

Un ejemplo para transformar el mundo

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló al conmemorarse un año del fallecimiento del líder cubano que fue «una vida de ejemplo para todos porque encarnó la solidaridad y el humanismo con sus acciones».

«Los revolucionarios del mundo hoy recordamos al Comandante Fidel Castro Ruz, a un año de su partida física, con la certeza de que este líder de pueblos cumplió una vida de ejemplo para todos porque encarnó la solidaridad y el humanismo con sus acciones siempre acertadas por transformar al mundo en un lugar mejor», manifestó en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook.

Fidel es y siempre será para los venezolanos un referente moral, su lucha inspiró a quienes por décadas combatieron a los gobiernos autoritarios subordinados al imperio —a finales del siglo XX—, y se convirtió en luz de nuestro gobierno patriótico desde 1999.

La vida de Fidel no puede reducirse a unas pocas líneas. Su vínculo permanente e indisoluble con el pueblo, su brillante oratoria, su magisterio constante, en fin su entrega sin límites a la causa de la Revolución han dejado una huella imborrable en el pueblo cubano y han servido de inspiración para millones de hombres y mujeres de todos los continentes. Las futuras generaciones de cubanos tendrán en él, como en Martí, un paradigma y una motivación profunda para dar continuidad a su obra.

Prensa Presidencial / Karla Cotoret

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