Palacio de Miraflores, Caracas.- Tres aspectos fundamentales conformaban su propuesta en la carrera como parlamentario; de estos planteamientos, Nicolás Maduro Moros hablaba en 1998 sin tapujos y los argumentos eran firmes y concisos al momento de presentarlos ante los medios de comunicación y el pueblo venezolano.
Él venía con esa vena bolivariana y por la defensa de los derechos humanos y el poder social del pueblo, desde ese momento, esas eran sus prioridades. A capa y espada dicha posición la defendió, para llegar como parlamentario ante la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, cuando tomó posesión un 23 de enero.
En primer lugar, este hombre con espíritu de líder, apostó por refundar el Estado y democratizarlo verdaderamente, así como refundar el Poder Legislativo, el Poder Judicial y trabajar por la restructuración de la administración pública.
Para entonces, Maduro Moros también planteaba la democratización de los partidos políticos y proponía darle rango constitucional a la figura del “poder social del pueblo”.
No había alocución, entrevista o en los mismos recorridos pateando la calle, en donde no explicara por qué la última premisa (poder social del pueblo).
Es decir, él hablaba de que “una sociedad sin el pueblo organizado, sin sociedad civil profundamente arraigada, bien desarrollada, sin un movimiento laboral sindical que represente verdaderamente a los trabajadores, no se puede llamar sociedad democrática”.
Se orientaba así a legislar para poner fin a un ciclo de dominación imperialista en Venezuela, de la mano de la instalación de la soberana y revolucionaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC), convocada por el comandante Hugo Chávez.
Maduro Moros fue protagonista de esa Asamblea Constituyente de 1999 que redactó una nueva Constitución ese mismo año por el Distrito Federal, que pasó a ser Distrito Capital a partir del 23 de diciembre de ese año 99.
En la Constituyente, Nicolás Maduro presidió la Comisión de Participación Ciudadana, fue elegido diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela en las elecciones del 30 de julio de 2000 por el Movimiento V República.
En la Asamblea Nacional presidió la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral desde el 14 de agosto de 2000 hasta el 5 de enero de 2005, cuando es elegido para presidir la Asamblea Nacional (AN).
Esa madera política estaba bien delineada, tras una carrera de activismo político loable; en el año 1995 funda junto a otros trabajadores sindicalistas de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, organización de la que se convirtió en Coordinador Nacional y también fue fundador del Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas (SITRAMECA).
Esa formación coadyuva a su desempeño como candidato a diputado del antiguo Congreso de la República con el apoyo del MVR por el Distrito Federal, siendo elegido en las elecciones del 8 de noviembre de 1998.
Se convirtió en Jefe de la Fracción Parlamentaria del MVR en la Cámara de Diputados, y así llega a integrar la Comisión Permanente de Asuntos Sociales, la Comisión Permanente de Medios de Comunicación Social, de la Comisión Permanente de Juventud, Recreación y Deportes y de la Comisión Permanente de Participación Ciudadana.
Ha subido una escalera política, en la que cada peldaño le ha presentado un sinfín de compromisos y tareas que con compromiso, disciplina y lealtad ha sabido enfrentar.
Hoy ese parlamentario electo en 1998, que desde siempre abogó por defender el poder social del pueblo, es el Presidente de de la a República Bolivariana de Venezuela, y desde allí, continúa protegiendo y trabajando por su pueblo.
Prensa Presidencial / Anaís Pérez
