ESPECIAL | 4F: Rebelión de lealtad cívico-militar que despertó al pueblo venezolano

Héctor García, técnico electrónico, Petare, estado Miranda.

Héctor García.
Foto: Ronny Cervera.

El 4 de febrero significó para mí el despertar de todo un pueblo, detonado por un hecho histórico, ocurrido en 1989, que fue El Caracazo, «fuimos la paja movida por la brisa», mencionó entonces el Comandante Hugo Chávez, cuando movió al batallón de paracaidistas, acantonados en Maracay, estado Aragua.

Para ese momento, lo que ellos pudieron obtener, esa madrugada del 4F arrancaron para Caracas, con los tanques sin municiones, como dijeron ellos, y soldados de puro corazón. Chávez dirigió las operaciones militares desde lo que es hoy el Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de Enero.

Una vez que se dieron cuenta que no lograron el objetivo planteado: capturar al entonces presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, Chávez comprendió que era inútil seguir luchando y le dijo a sus compañeros que no siguieran en la operación, y le exigió al general que lo apresó que le permitiera hablar por televisión.

Allí agradeció la valentía de los soldados que participaron y los instó a que depusieran las armas, y pronunció su proclama del «por ahora los objetivos no fueron cumplidos en la capital, pero se abrirán nuevos horizontes azules para una nueva Venezuela», luego fue apresado en la cárcel de Yare.

El Comandante Chávez logró el acompañamiento de las tropas porque él era muy solidario con los soldados, se ganó el respeto de los militares, y lo siguieron hasta la cárcel. Entregó las armas al pueblo, porque puso el Ejército al servicio del pueblo y fue el único personaje de la política que asumió la responsabilidad ante el país, de ese movimiento, porque para ese momento de democracia corrupta, nadie se responsabilizaba, todo quedaba impune.

El pueblo lo reconoció como un líder, y lo eligió Presidente, con una cantidad de votos abrumadora en 1998, y a partir de aquí, Chávez hizo crecer aceleradamente el pensamiento del pueblo. Héctor García

El 4 de febrero de 1992, ocurrió una rebelión cívico-militar que desencadenó, más allá de un intento frustrado, en el despertar popular, ante las largas décadas de exclusión y letargo, en las que se encontraba el pueblo venezolano, sumido en la ignorancia, oprimido por el terrorismo de Estado aplicado en la democracia representativa, y asfixiado por las políticas neoliberales del puntofijismo.

Un grupo de jóvenes oficiales venezolanos, provenientes en su mayoría de los cuarteles de Maracay, estado Aragua, integraron un movimiento militar, de esencia bolivarianista, y ejecutaron la Operación Zamora, que se levantó contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, quien había anunciado un paquetazo neoliberal antipopular, acordado con el Fondo Monetario Internacional, a fin de liberar al pueblo venezolano de esa tiranía, disfrazada de democracia.

Efrén Clavo, cantautor de música llanera, Valle de la Pascua, estado Guárico.

Efrén Clavo.
Foto: Ronny Cervera.

El 4 de febrero de 1992 significa para mí, y para la gran mayoría de los venezolanos, la resurrección de la Patria, fue la llegada del Comandante Hugo Chávez y un grupo de hombres a darle un parado a 40 años de sacrificio, de magnicidio contra un pueblo, de los adecos y copeyanos, y el Comandante le metió los tanques, y allí comenzó el pueblo a tomar conciencia, y mire por donde estamos.

Y hoy los traidores, apátridas, no se resignan que el pueblo despertó para siempre. En 1989, se desató El Caracazo, no se sabe cuántos muertos hubo. Yo salí de baja en 1988; el ministro de Defensa, Italo del Valle Aliegro, lanzó el Ejército a la calle a matar gente.

Cuando Chávez llega al poder como Presidente, promueve la unión cívico-militar impenetrable, le cambió la cara a la política, se les acabó el pan de piquito a los traidores, y acá tenemos a un pueblo digno, una Fuerza Armada comprometida con el pueblo, y eso es lo que tiene a los gringos y a sus lacayos de cabeza. El pueblo está 100% consciente, y estamos siendo punta de lanza, somos el ojo del huracán.

Yo presté servicio estando como presidente Jaime Lusinchi, en aquel entonces, los generales se le paraban firme a Blanca Ibáñez, y le rendían pleitesía a la barragana, era un Ejército indigno, y yo con mucha incomodidad y pocas ganas, le hice paradas a Lusinchi, un hombre patriota, con un fusil, haciéndole honores a un corrupto. Los generales le hacían los mandados al presidente, llevando los niños a la escuelaEfrén Clavo

La operación se realizó en Maracaibo, estado Zulia; Maracay, estado Aragua; Valencia, estado Carabobo, y en el Distrito Federal, en Caracas, donde estuvo liderada por el entonces teniente coronel de la Unidad de Paracaidistas «José Leonardo Chirinos», de Maracay, Hugo Chávez, quien fue escoltado por Joel Acosta Chirinos en la línea de mando. Simultáneamente, en distintos lugares del país se registraban acciones de la Operación.

Francisco Arias Cárdenas se hizo del control militar del estado Zulia desde el cuartel Libertador, mientras que Jesús Ortiz Contreras y Jesús Urdaneta Hernández encabezaron directamente las operaciones en Carabobo y Aragua, aunque también tenían las coordinaciones de Mérida y Táchira, así como las de Barinas, Apure, la zona de Oriente y los estados Bolívar y Amazonas.

Isaías Arburo, trabajador social de la Comuna «Bicentenario», La Dolorita, Petare.

Isaías Arburo.
Foto: Ronny Cervera.

El 4 de febrero es consecuencia del sacudón de 1989, que despertó en nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez, ese sentimiento de amor hacia el pueblo, hacia el pobre, porque él en su vida sufrió la pobreza, el hambre y la miseria, hijo de unos padres que no tenían las condiciones económicas para darle la sustentación.

En el tiempo que estuvo en el Llano, comandando tropa, convivió con los indígenas Cuiba, por ejemplo, y vio cómo los atropellaban los hacendados, entre ellos, militares de alto rango, que explotaban al pueblo de una manera atroz.

Chávez sembró en sus compañeros de servicio de armas, ese amor cariño, esperanza y Fe en poder superar esas etapas de crisis que vivió Venezuela en ese tiempo. Cuando él llegó a la Academia, no iba con la idea de ser militar, sino pelotero, para imitar a Isaías «Látigo» Chávez, y es cuando se enamoró de la Milicia y juró velar por la seguridad del pueblo, de su Patria, y del pensamiento de Simón Bolívar.

El Comandante fue uno de los redentores de la Patria en muchos aspectos. Él le entregó al pueblo el poder del conocimiento, que es la mejor arma, y el mayor poder en el mundo. Un pueblo con conocimiento, puede superar todas las vicisitudes, nos dijo el Libertador Simón Bolívar.

Chávez nos dejó un camino para seguir y vivir bien. Él colocó a la Fuerza Armada en servicio de la gente, del pueblo, era un hombre humilde, de corazón amplio, nunca le colgó la llamada, ni le negó la ayuda a nadie, a diferencia de muchos funcionarios que solo quieren aprovechar el poder para enriquecerse. Isaías Arburo

El Comandante Chávez y sus compañeros de lucha resultaron presos, condenados por un tribunal por el delito de rebelión militar, marcando el inicio de un cambio en la conciencia popular, que desencadenó, posteriormente, en la Revolución Bolivariana.

Al referirse al hecho, el Comandante Chávez, en el aniversario del 4-F, señaló: “Necesario es remitirnos a la voz de Kléber Ramírez y su obra ‘Historia documental del 4 de febrero’: ‘El 4-F no coronó el propósito inmediato de la toma del poder, pero puso al descubierto un mar de fondo, de las contradicciones con que se dirigía a la nación venezolana, y fue una sacudida política de tal magnitud, que revitalizó la potencialidad de este pueblo imaginativo y peleador. El 4-F dotó a la nación de un objetivo estratégico en lo político: la nueva democracia, y anuló la validez de los viejos planteamientos de todos los partidos existentes”.

Hugo Carrizales, activista de los Derechos Humanos, trabajo comunitario, parroquia Altagracia

El 4 de febrero ocurrió una explosión histórica. Chávez venía trabajando desde la base, desde su comunidad, la escuela militar, y en su planteamiento está Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Samuel Robinson, Cecilio Acosta, Fermín Toro, José María Vargas, hay elementos de juicio histórico que reventaron como proyecto histórico el 4F.

El sistema democrático se estaba erosionando, producto de las impericias que llevaron a la corrupción, al desconocimiento del derecho, la norma se aplicaba a favor de las clases sociales que tenían riqueza, desfavoreciendo al pueblo.

El Comandante Chávez puso de manifiesto una ética el 4F, una teoría que se hace praxis, y ese proyecto quedó sembrado en el pueblo y ya ha dado su fruto, en el sistema político venezolano bolivariano. Chávez hizo énfasis en que este es un gobierno cívico-militar y las armas las tiene el pueblo.

La Patria es nuestra siempre y cuando llevemos en el pecho la luz de Carabobo y la conciencia del rayo de Bolívar, esas son las armas, estamos obligados a leer a Bolívar, revisar los hechos históricos que sembraron la conciencia política al pueblo venezolano, en el reconocimiento del poder, del orden, de la ley, del derecho. Hugo  Carrizales

Alejandro Da Costa, luchador social, caricaturista, Caricuao, Distrito Capital

El 4F representa la gesta histórica de liberación del siglo XXI, el alzamiento militar de aquel Movimiento Revolucionario 200, fundado por el Comandante Hugo Chávez, que se alzó contra el modelo neoliberal y el paquetazo que trató de implementar Carlos Andrés Pérez.

El 4F viene como consecuencia del 27 de febrero de 1989, de la masacre que hubo contra el pueblo, en El Caracazo, por eso los militares patriotas y bolivarianos se alzaron contra el régimen neoliberal, y por eso, ese famoso «por ahora» del Comandante Chávez, que impactó en la población. Fue el despertar de la conciencia del pueblo en cuanto a la necesidad de un cambio de modelo, y de ahí viene la aceptación del modelo socialista bolivariano, que tratamos de construir en nuestro país.

En ese tiempo, el Ejército era utilizado para masacrar al pueblo. Simón Bolívar dijo que los militares no podían apuntar las armas contra el pueblo, sino que las armas están para defender a la nación, la Oatria, las instituciones, la población. La Fuerza Armada estaba dividida, porque no era permitido que tuvieran contacto con la población, sino que estaban en su cuartel, la mantenían alejada del pueblo para que no existiera esa conexión, que ahora, gracias a Chávez, sí existe, a través de la unión cívico-militar.

La Fuerza Armada Bolivariana de este tiempo es el pueblo en armas, en unión a la Milicia, que surgió a partir del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, y es cuando se termina de consolidar la unión cívico militar. Alejandro Da Costa

Prensa Digital MippCI

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