Las metas de destrucción de armamento alcanzadas desde 2003 hasta 2012 demuestran cómo el gobierno nacional es cada vez más eficiente en la recuperación de armas de las calles, sostuvo Reinaldo Hidalgo, integrante de la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme.
Durante su participación en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), Hidalgo recordó que desde 2003 el Gobierno Nacional comenzó un proceso de recuperación y destrucción de armas cuyo resultado es que en nueve años se han destruido 287.838 armas de fuego en todo el país.
El también secretario técnico de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela mencionó cifras útiles para la estimación de armas que circularon en el país en un lapso aproximado de 20 años.
Desde 1980 hasta 1990 se estima que la cantudad de armas legales que ingresaron al país entre fueron más de 571.000.
Años después, entre 1999 y 2003 circularon distintos permisos para el porte de armas, lcuya consecuencia fue la dispersión de los sistemas de control, situación que ha sido controlada con nuevas medidas legales.
«Todas las personas que no se pusieron a derecho con los permisos y no actualizaron con la nueva normativa el porte de arma quedaron como ilegal y es por eso que en ese momento con la nueva Ley de Desarme y para poder crear el nuevo otorgamiento de permisos se inicia el proceso de recuperación», explicó.
Asimismo, Hidalgo recordó que las 16.232 armas destruidas este miércoles son resultado de los decomisos e incautaciones realizados a partir de diciembre de 2011.
Hidalgo consideró que aún queda como tarea ponerse al día con los sistemas de control, sobre todo de las armas orgánicas, es decir, «tenemos que tener controles con las armas que están en los cuerpos de policías, así como las de las salas de evidencia».
Informó que para finales del próximo semestre está previsto el segundo acto de destrucción de armas de 2012, a fin de cumplir con las metas de eliminación de armamento establecido por el Estado venezolano.
El metal de las armas destruidas será convertido en cabillas para la construcción de viviendas y en barras para fines artísticos.
«Estamos en un proceso de conversación para la firma de un convenio con la Unearte (Universidad Nacional Experimental de las Artes) para proponer un concurso escultórico con hierro», comentó.
RNV
