El Correo del Orinoco es faro de los periodistas de la Patria

«Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público», fue la frase con la que se inauguró el Correo del Orinoco, hace exactamente 200 años.

Este órgano divulgativo fundado por Simón Bolívar, para difundir las noticias de la Guerra de Independencia desde el bando patriota, nació un 27 de junio de 1818.

Hoy, es referencia del periodismo comprometido y del poder de los medios de comunicación. El semanario cumplió para el bando independentista, el mismo papel que los cañones y las bayonetas, no en vano Bolívar lo llamó «La artillería del pensamiento».

Para celebrar la existencia de este periódico bolivariano, por propuesta del periodista y militante revolucionario, Guillermo García Ponce, desde 1964 se celebra en esta fecha el Día del Periodista en Venezuela.

Periodismo y emancipación

«Si algún periódico ha realizado penetrante obra de cultura y practicado el magisterio en su más alta acepción, ese ha sido el Correo del Orinoco. En cada entrega iba formando el patriotismo y su entusiasmo, arraigando el amor a la independencia y la libertad, creando ‘un espíritu nacional que no existía'», escribió el periodista Ignacio de la Cruz en su ensayo Bolívar y su concepción del periodismo.

El 27 de junio de 1818, circuló por primera vez, impreso en papel de hilo, el Correo del Orinoco, en edición trilingüe (español, francés e inglés), con la misión fundamental de expandir dentro y fuera de Venezuela, la causa de la emancipación suramericana.

«La idea inicial había sido formulada por el Libertador Simón Bolívar, quien en 1817, solicitó a Fernando Peñalver, exiliado en Trinidad, el envío de una imprenta ‘tan útil, decía, como los pertrechos'», reseña una nota redactada por el homónimo Correo del Orinoco, periódico que honor de la publicación bolivariana, fundó el Comandante Hugo Chávez, en 2009.

El primer número con cuatro páginas, contenía dos boletines del Ejército Libertador sobre la Campaña del Centro, un mensaje de Juan Manuel de Pueyrredón, director general del Río de la Plata, a la República que resurgía en Angostura, y la respuesta del Libertador: «Cuando el triunfo de las armas de Venezuela complete la obra de su Independencia, nos apresuraremos a entablar el pacto americano… que presente la América al mundo con aspecto de grandeza sin ejemplo».

La dirección de los primeros 12 números, estuvo a cargo de Francisco Antonio Zea, quien fue su primer redactor. Juan Germán Roscio, Carlos Soublette, José Rafael Revenga, José Ignacio Abreu y Lima, Manuel Palacio Fajardo, entre otros, son figuras de quienes prestaron sus letras para esta publicación. Incluso se cree que el propio Bolívar escribió con el pseudónimo J. Trimiño.

Hasta su clausura, el 23 de marzo de 1822, se publicaron 133 números, entre ellos cinco extraordinarios. Un sinfín de temáticas de interés público con tilde político y social, marcaron las páginas de este semanario, allí se publicaron partes militares, cartas interceptadas, se escribía sobre la mujer, sobre la monarquía española, noticias del continente americano, decretos, deuda nacional, la Constitución de Cucúta, el debate de Montenegro y Colón, venta de libros, el discurso ante el Congreso de Angostura, entre otros.

En Ciudad Bolívar, se encuentra el Museo Correo del Orinoco, donde se puede conocer la imprenta original del periódico y parte de su historia.

Relato vivo

Para valorar el legado de este medio de comunicación, la casa editora Biblioteca Ayacucho puso a disposición de las lectoras y los lectores del siglo XXI, todas sus ediciones para ser disfrutadas y difundidas libremente a través de internet.

Es así como el portal www.bibliotecayacucho.gob.ve puso en línea una edición interactiva de este impreso, a través de la cual se puede navegar por todos sus números.

«Con el Correo del Orinoco nace el periodismo informativo y de opinión de depurada prosa, la hondura reflexiva, y tendrá en Bolívar a un brillante periodista, dotado de las altas virtudes del oficio, la sobria elegancia del estilo y la desmesura humanística. Nunca, como entonces, se hubo de juntar el parte de guerra, el decreto, el boletín, la proclama, las lecciones de soberanía, la defensa nacional, el mutuo entendimiento, el reclamo de los derechos del pueblo, la abolición de la esclavitud y la gratuidad de la enseñanza con la gracia literaria y el contenido informativo de la guerra y la prosecución de su logro emancipador», reseña en su bienvenida la página web desde la cual pueden hacerse las descargas.

La edición interactiva que puso en línea Biblioteca Ayacucho, se organiza en las tres etapas del periódico: 1818-1819, 1820 y 1821-1822, y las ediciones se descargan en formato .PDF.

«Se incluyen en esta edición digital los artículos en francés e inglés, los logros militares y políticos de la República de Colombia, notas de colaboradores extranjeros que servían a la cohesión del ejército, y toda clase de informaciones sobre la construcción del Estado, entre otras notas informativas relevantes de la época», informa una nota de prensa difundida por la casa editora.

Con esta nueva plataforma, estas páginas de la historia nacional cobran vida y arriban a nuevas audiencias que podrán comprender el azaroso y al mismo tiempo glorioso devenir de la lucha por la emancipación de la patria.

Prensa Digital MippCI/AVN

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