Este sábado, se cumplen 228 años del natalicio de Juana Ramírez La Avanzadora, una destacada heroína venezolana, símbolo de lucha y resistencia, quien participó activamente en la Guerra de Independencia y contribuyó a liberar el Oriente del país, de la dominación del Imperio español.
Nació en Chaguaramas, estado Guárico, el 12 de enero de 1790, hija de una esclava traída de África llamada Guadalupe y comprada por la familia Rojas. Fue una de las valientes mujeres patriotas que decidieron tomar partido por la causa independentista, apoyando al Ejército Libertador con actividades logísticas y combatiendo en el campo de batalla.
Se cree que Juana fue hija del general Andrés Rojas o de su hermano José Francisco Rojas. Aún cuando nació esclava, fue liberada y criada bajo la tutela de doña Teresa Ramírez de Valderrama, quien la protegió y le dio su apellido.
Dirigió una unidad de artillería en la Batalla del Alto de los Godos, estado Monagas, en mayo de 1813, obteniendo un resultado favorable para la causa patriota. Un año después, Maturín cayó en manos de los realistas y Juana, junto a otros patriotas, se vio obligada a huir hacia las montañas.
Juana Ramírez se destacó por su pasión patriota, su deseo por la libertad, y su entrega a la lucha independentista. Defendió a Maturín del ejército de Domingo Monteverde en 1813, aquel glorioso 25 de mayo, cuando logró que este grupo de mujeres se dirigiera hacia el enemigo español, y con gran valentía se les enfrentó hasta que los realistas cayeron vencidos.
El 6 de octubre de 2015, ingresaron sus restos al Panteón Nacional, como una reivindicación de la Revolución Bolivariana a la mujer venezolana, caracterizada por ser una «luchadora», como Juana La Avanzadora, expresó el Presidente Nicolás Maduro.
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