EFEMÉRIDES | El Turpial es declarado Ave Nacional en 1958

Hoy se cumplen 60 años de la declaración del Turpial como Ave Nacional, tras un concurso promovido por la Sociedad Venezolana de Ciencias. Junto al Araguaney y la Orquídea son los símbolos Nacionales de Venezuela.

Esta ave cantora, de plumaje negro en la cabeza, parte del pecho y alas, de color amarillo terroso en el resto del cuerpo, se le encuentra en casi todo el país, con mayor presencia en las sabanas y selvas, zonas cálidas y de poca precipitación.

En sus alas se aprecia una fina línea de color blanco. Llega a medir entre 15 y 22 centímetros. Su pico es coniforme, haciéndose puntiagudo de forma extrema.

Los tonos de su plumaje van con la edad, los turpiales amarillos son los más jóvenes, y los adultos anaranjados.

Su atiplado y sonoro canto es uno de sus principales atributos, señalan varias fuentes, que lo convierten en una de las especies predilectas para la observación de aves.

Existen dos teorías respecto al origen de su nombre: La primera sostiene que proviene de raíces indígenas; y la segunda, en voz del estudioso de la flora y fauna venezolana Bruno Manara, indica que se debe a la forma onomatopéyica de su canto, que puede escucharse como «turu-pio, turu pio».

Esta ave fue introducida al Caribe hace más de dos siglos, probablemente como ave ornamental, y se ha dispersado naturalmente a las islas cercanas. Es nativa de la cuenca del Río Amazonas y habita en la mitad norte de Sudamérica.

El Turpial habita en casi todo el territorio venezolano, así como en los Llanos orientales de Colombia y Panamá, también, en menor presencia, en el resto de la zona norte de Sudamérica.

Frecuentemente recorre las sabanas y selvas de galería que son zonas cálidas y de poca precipitación, donde consigue las provisiones necesarias que constituyen su dieta, tales como insectos, frutas, huevos de otras aves y ocasionalmente una que otra ave más pequeña.

Es muy territorial, pues, acostumbra ocupar nidos abandonados, llegando a vivir ya sea solos o en pareja. La época de apareamiento del Turpial va de marzo a septiembre. La hembra deposita en el nido de 3 a 4 huevos, incubándolos durante dos semanas, luego de las cuales nacen las crías. Durante este período el ave defiende  su territorio, brindando constante protección y alimento a sus crías.

En muchas viviendas venezolanas, que aún poseen soleados jardines interiores, es costumbre de sus habitantes colocarles trozos de diversas frutas como naranja, lechoza (papaya) o cambúr (banano), para que acudan a comer junto a otras aves de vivos colores.

Prensa Digital MippCI/Agencias

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