Defensoría está desplegada para garantizar campaña electoral en paz

La defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, juramentó ayer como defensores escolares a 75 niñas y niños de tres planteles bolivarianos del municipio carabobeño Carlos Arvelo. La  actividad forma parte parte del plan nacional de formación en derechos humanos,  que plantea involucrar a 5 mil niñas y niños en el país.

Sobre los comicios del 7 de octubre, Ramírez precisó que la Defensoría adelanta en el país un taller de derecho al voto. “Estamos en la segunda etapa. Es decir, hemos alcanzando 2.500 personas formadas. Al final del programa contaremos con  6 mil facilitadores formados, que irán a las comunidades por medio de los Consejos de Derechos”.

“Vigilaremos conjuntamente con el Consejo Nacional Electoral (CNE) que el proceso del 7 de octubre llegue con tranquilidad. Nos encontramos desplegados en toda Venezuela con ese fin: garantizar la paz”, recalcó.

Sobre los actos violentos registrados durante los actos proselitistas del candidato opositor Henrique Capriles Radonski, la defensora del Pueblo  los catalogó como sistemáticos, pues “se han suscitado en distintos espacios, por ejemplo, contra los comunicadores sociales”.

“Debemos rechazar este tipo de irregularidades, pues las campañas electorales en Venezuela siempre han gozado  de un alto grado de civismo. Por eso repudiamos las agresiones que han sufrido los comunicadores y trabajadores de los medios”, enfatizó.

El hecho del no reconocimiento de los sucesos cometidos contra los periodistas  ya es un factor de preocupación, criticó Ramírez. “Hay un clamor para que celebre un supuesto pacto (a petición de Capriles Radonski),  y ni siquiera  se reconocen las faltas. Pareciera que entonces es una pose electoral. Por ello exhortamos al respeto a todas las manifestaciones políticas que actúan a lo largo y ancho de Venezuela”.

Niños defensores

En cuanto a la actividad con niñas y niños, señaló que “se trata de una experiencia enriquecedora. Desarrollamos el programa en 12 estados, siempre con gran entusiasmo. La semana pasada vistamos el estado llanero Apure, en un encuentro en el cual  participaron Trujillo, Barinas, Portuguesa y el anfitrión. Allá participaron 60 niños defensores y defensoras del ambiente. Estuvimos en el hato El Cedral, donde ellos se llevaron el contacto directo con la naturaleza, con los animales”, contó Ramírez desde la Casa de la Cultura de Güigüe.

Especificó que en Caracas suman mil niños y niñas juramentados. En las regiones se trabaja con una vanguardia, que se espera genere un impacto integral. Cada chico es un defensor de los Derechos Humanos que tendrá un impacto positivo dentro de su aula, de su hábitat, manifestó.

Luego de que los escolares se juramentan, explicó  la funcionaria, se incorporan a una red de activistas infantiles en materia de Derechos Humanos. Se prevé sostener tres encuentros anuales con ellos, para que no se dispersen, para actualizarlos y reencontrarlos.

Cuando se revisan las cifras, acotó Ramírez, de las defensorías escolares y de los Consejos  de Protección, los lugares donde más se vulneran  los derechos a los niños son en sistema propio de la  sociedad y el hogar.

“A veces los principales vulneradores son los propios padres, mediante un trato desproporcionado o violento. Los padres se traen esa violencia proveniente de cada uno de los lugares donde laboran o se desempañan. Es una cifra que nos llama a trabajar el derecho a un buen trato” de los infantes, aseguró.

Por tal razón, añadió, “se han creado componentes en los cuales podamos interactuar con los padres y madres, pues según el análisis de supervisión de la Defesaría, las vulneraciones  no se dan en espacios no públicos sino en dos de las patas de la mesa del todo (familia y sociedad). Afortunadamente, no es alto el número de vulneraciones”.

Valores contra la violencia

El defensor cuarto de Carabobo y encargado del plan en la entidad, Elisael Olmos, indicó al Correo del Orinoco que en la región participaban 96 alumnos y alumnas de las instituciones escolares. Comentó que el municipio Carlos Arvelo resultó piloto en la multiplicación  de defensores y defensoras escolares.

“El plan tiene un impacto en la elevación de los valores hacia la cultura de la paz. Hemos articulado con la Zona Educativa; los padres,  madres y representantes;  además de diferentes instituciones gubernamentales y  gobierno comunal”, destacó.

“Los estudiantes reciben formación en la protección integral de las niñas y niños y adolecentes; derecho al buen trato, conocimientos para la aplicación de la Lopnna. El derecho a la educación sexual y reproductiva; la  visión crítica de los derechos humanos. Se les ensaña sus deberes y responsabilidades, y la importancia de la vinculación de la escuela con la comunidad”, enumeró Olmos.

Estimó que  para el próximo año se amplíe la formación  hacia dos escuelas más en la localidad. Es decir, unos 60 alumnos más. Añadió que todos los funcionarios y funcionarias de la Defensoría se han involucrado en la ejecución del proyecto que además persigue la prevención del consumo de drogas ilícitas,  alcohol y tabaco.

Los valores de la solidaridad son cultivados en los salones de clases, de las cuales salen los mensajes multiplicadores. “Los muchachos llevan a su hogar la discusión, el análisis de sus aprendizajes. Lo hacen junto a sus padres y familiares. Desde esa génesis se forja una mejor patria”.

Correo del Orinoco

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