Palacio de Miraflores, Caracas. “Tiene tanta importancia para el Motor Industrial el sector automotriz que debemos darle una atención más que especial”, expresó el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, en el acto del Plan Nacional de Reactivación del Sector Automotriz, en el marco del Lanzamiento del Motor Industrial.
Además, llamó al apoyo de todos los sectores: industrial, de la banca pública y privada, para lo que convocó a hacer una ronda de trabajo con el sector financiero.
“También espero de ustedes, directivos de las empresas automotrices, las propuestas, las ventanas que se puedan abrir, los problemas que se puedan resolver, que lleguen directo en tiempo real”.
En la noche de hoy también se firmó el acuerdo que lanza la activación de los vehículos de transporte de carga y público, en la jornada que se realizó en el Salón Sol del Perú del Palacio de Miraflores.
Este llamado lo realizó el Mandatario luego de realizar un contacto con la Fábrica Ensambladora de Motocicletas Vemoca – Yamaha, ubicada en la Zona Industrial Las Minas, en , Carrizal, estado Miranda.
La Fábrica Ensambladora de Motocicletas Vemoca cuenta con una capacidad de producción de 400 unidades, con posibilidad de aumentar a 800 unidades mensuales, explicó el gerente de la planta, Pánfilo De Chellis.
De Chellis explicó que avalan un proyecto nacional a cinco años, para llevar la producción a 6 mil 750 unidades mensuales.
De consolidarse este proyecto “estaremos en la capacidad de satisfacer la demanda interna y de exportar hacia Latinoamérica y El Caribe unidades y componentes fabricados en el país”, dijo el gerente de la fábrica.
Más adelante se realizó un contacto con fábrica Ensambladora Chery Venezuela, C.A., ubicada en la Urbanización Industrial Las Tejerías, Las Tejerías, estado Aragua, para mostrar dos vehículos que están en dos líneas de producción preparados para el mercado internacional.
En el lugar se encontraban Carlos Faría, viceministro de Industrias Intermedias y Ligeras, y Jahrold Maizo, vicepresidente de Chery Venezuela.
Por Anaís Pérez
