La Asamblea Nacional dio su respaldo y aprobación al Acuerdo para la Ratificación y Defensa de la Soberanía de Venezuela sobre la Guayana Esequiba, suscrito en Ciudad de México el 6 de septiembre.
De esta forma, el Parlamento Nacional reafirma su compromiso con el desarrollo de todos los procesos de diálogo que sean necesarios para asegurar la paz, la soberanía nacional, el fortalecimiento de la democracia y contribuir al desarrollo económico y social de la Nación.
El texto del acuerdo resalta que delegados del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y sectores de la oposición venezolana compartirán el objetivo de retomar las vías de las negociaciones entre Guyana y Venezuela para lograr un consenso satisfactorio entre ambas partes.
Dicha negociación se hará con respeto absoluto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en apego al derecho internacional y en base a lo establecido en el Acuerdo de Ginebra de 1966.
El acuerdo hace énfasis en el desarrollo de los procesos de diálogo y negociación como los medios idóneos para consolidar la convivencia pacífica y democrática, garantizando la estabilidad y la prosperidad que permita dirimir pacíficamente las controversias existentes entre las naciones, reafirmando la independencia y soberanía territorial de la República Bolivariana de Venezuela.
Durante el debate, el diputado de oposición José Gregorio Correa, miembro de la Comisión Especial de Defensa del Territorio de la Guayana Esequiba y la Soberanía Territorial, recalcó que ningún venezolano debe dudar ni por un segundo que ese territorio, es de Venezuela.
Recordó que la comisión, dirigida por el diputado Hermann Escarrá, hace grandes esfuerzos para que la bandera de la defensa del Esequibo se levante de nuevo, aun cuando muchos la consideraban a media asta o en el suelo.
Enfatizó que a los parlamentarios opositores actuales no les hizo falta ratificar este acuerdo desde una pirámide en México. Recordó que el 7 de enero, en uno de los primeros actos de la nueva AN, se aprobó por unanimidad un acuerdo en rechazo a la decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre la controversia del Esequibo.
Finalmente, celebró que los sectores de la oposición extremista se hayan sentado para rectificar y entender que el territorio Esequibo no puede ser escenario de diatribas políticas, porque pertenece a la generación de antepasados, del presente y futuro.
Prensa Digital MippCI / AN
